Luciendo una envidiable figura, y un dorado bronceado, María José se ha tomado muy en serio esto de descansar en vacaciones y entre baño y baño, la sevillana ha alternado su tiempo libre con entretenidas charlas con sus amigos y largas sesiones de sol. Con un favorecedor biquini, formado por una parte superior negra y parte inferior con motivos florales en tonos rojos y naranjas, María José disfruta ahora de una de las etapas más tranquilas de su vida, ya que hace un año, la modelo vivió un difícil momento personal cuando Feliciano López y ella decidieron poner punto y final a su relación. Estaba embarazada de dos meses y afrontaba con ilusión la llegada de su primer hijo, pero un mes después perdió el bebé que esperaba.
Tras este fuerte varapalo, comenzó a salir entonces con Sebastián, un ingeniero austriaco, del que se separó el pasado mes de abril: “Hemos quedado como amigos, es una persona estupenda”, confirmaba la modelo tras a conocer su ruptura. Ahora, refugiada en el trabajo y en calor de sus amigos, María José parece haber dejado el amor en un segundo plano, y a pesar de los continuos rumores que la han vuelto a emparejar con su expareja, el tenista Feliciano López, la sevillana ha sido muy clara y ha señalado: “Entre Feliciano y yo ya no existe ese 'mal rollo' que existía'”, y aunque ambos han vuelto a retomar su amistad, nada deja entrever que hayan retomado su relación.
Y aunque han sido muchos los que esperaban un casual encuentro entre María José y Feliciano en Ibiza, el lugar preferido por los dos para desconectar de la rutina, parece que este esta difícil que llegue a producirse, ya que mientras la modelo absorbe los rayos de sol ibicencos, Feliciano, que disputó la semana pasada el Master 1000 de Cincinnati, se encuentra inmerso en la preparación de la Copa Davis que se disputará entre el 16 y el 18 de septiembre en la plaza de toros de Córdoba.