Según se ha podido saber, el bebé que esperan Enrique Ponce y Paloma Cuevas, y que nacerá a principios de enero, es una niña. Una noticia que, sin duda, habrá llenado de felicidad a la pareja, que así podrá darle una hermanita a su hija, Paloma, una niña alegre, muy simpática y tan guapa como su madre. La pareja, que siempre había expresado su deseo de ampliar la familia, confirmaba la noticia de que iban a ser padres de nuevo el pasado mes de julio.
Ahora, esta novedad habrá llenado de ilusión a la bella esposa del diestro, que, aunque había asegurado que le daba igual el sexo del bebé, ya que “es un niño muy querido, deseado y buscado y llevamos tiempo detrás de él”, añadió: “A veces prefiero que sea niña porque si es niño seguro que va para torero”. Por su parte, el maestro, que igualmente había manifestado en la misma página web que si era niño “claro que me encantaría que fuera torero”, estará encantado de contar con una mujer más en la familia.
Paloma Cuevas, que actualmente compagina la dedicación a su familia con el negocio que abrió recientemente, la tienda de decoración y moda infantil Piccolo Mondo, en la calle Ayala, de Madrid, está pasando el verano lo más tranquila posible, disfrutando plenamente de sus vacaciones. Esposa e hija de torero, en otras ocasiones ha acompañado a su marido allá donde su profesión le ha llevado por las diferentes plazas de la geografía española. Esta vez, sin embargo, permanecerá más tiempo en Cetrina, la casa que el matrimonio tiene en el campo en Jaén.
