Han pasado ya cinco años desde que el huracán Katrina devastara la ciudad de Nueva Orleans y las labores de reconstrucción aún no han terminado. Para comprobar de cerca cómo van estos trabajos, la zona ha recibido estos días las visitas de caras tan conocidas como Sandra Bullock, Angelina Jolie, Brad Pitt y el presidente de Estados Unidos, Obama, que son algunos de los que han colaborado para que sus habitantes se recuperaran cuanto antes de la tragedia.
Tras su estancia en la isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, la familia Obama al completo viajó en el avión presidencial a Nueva Orleans, donde les recibió un tiempo lluvioso. Barak y Michelle pasearon durante un rato por los barrios más conocidos y luego se dirigieron a un típico restaurante para almorzar. Con ellos iban sus hijas Malia y Sasha que completaron un grupo que, como es normal, despertó la curiosidad y el asombro de las personas que también esperaban su comida. Durante su comparecencia pública, el Presidente aseguró que su Gobierno completará las labores de reconstrucción de la ciudad, en la que 1.800 personas perdieron la vida. El mandatario puso el punto y final a su estancia encontrándose con algunas de las víctimas de la catástrofe que perdieron sus pertenencias y viviendas en aquellos fatídicos días.
Revisando también que su aportación ha traído algo de tranquilidad a los afectados estuvo Brad Pitt. Angelina Jolie y el actor se volcaron desde el primer momento en el proyecto para lograr que Nueva Orleans resugiera cuanto antes de este duro revés (incluso hubo muchos que pidieron en su momento que Brad presentara su candidatura a la alcaldía). A través su fundación Make it right, Pitt impulsó la construcción de 150 casas ecológicas y económicas, diseñadas por el arquitecto Frank Gehry para resistir potenciales inundaciones y que, tal y como confesó a CNN.com, han "excedido todas sus expectativas".
Por el barrio que las acoge estuvo el intérprete que no pasó precisamente desapercibido entre los que querían conseguir una foto y un autógrafo. Siempre con una sonrisa, atendió a los fans que ya están más que acostumbrados a verle y que, sólo unas horas antes, habían tenido la oportunidad de saludar a su pareja Angelina Jolie.
También conocida de la gran pantalla es Sandra Bullock, cuya vinculación con la ciudad es si cabe más estrecha tras la adopción de su hijo Louis, natural de allí. Con un bonito vestido azul marino y el pelo liso, Sandra cortó la cinta que abrió por primera vez las puertas de una clínica gratuita que se encuentra junto a la escuela Warren Easton, la más antigua de la ciudad y a la que donó dinero para paliar los efectos de la inundación.
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