Anunciaron su compromiso el pasado mes de noviembre, justo el día de Acción de Gracias y por ahora, poco se sabe de la próxima boda de Chelsea Clinton y Marc Mezvinsky, sólo que será en verano, pero se desconoce la fecha y el lugar del enlace.
En muchos medios de comunicación estadounidenses ya se habla de que será la boda del año y que la pareja ha decidido que la ceremonia sea por el rito judío, religión que practica el novio, o que será una mezcla de los dos, aunque se trata de especulaciones porque todavía no hay nada confirmado. Lo que sí es cierto, es que Chelsea y su madre están inmersas en los preparativos. La última imagen de la futura novia ha sido tomada esta semana en Nueva York, caminando por las calles cargada con bolsas.
Los padres de Chelsea, Bill y Hillary Clinton tampoco ha querido dar detalles del enlace, lo único que ha declarado es lo felices que se sienten por la noticia: “Sólo puedo decir que estoy muy feliz. Mi hija es feliz y además, me gusta y admiro a mi futuro yerno. Probablemente llore durante la ceremonia porque ser padre es mi trabajo más importante y será un gran día para mí y quizá el más importante de la vida de Chelsea”.
Respecto a los preparativos, Hillary comentó a principios del mes de febrero que su hija todavía no había encontrado el vestido de novia, mientras que el ex Presidente estadounidense dijo que de eso se ocupaba su mujer y se limitó a decir en tono de humor: “Sólo sé que yo la acompañaré al altar y pagaré las facturas”.
Chelsea, que acaba de cumplir 30 años, y Marc, de 32, se conocieron cuando estudiaban en la Universidad de Stanford y comenzaron a salir como pareja hace cuatro años. Marc es hijo del Ed Mezvinsky, un ex congresista de Iowa, y Marjorie Margolies-Mezvinksy, ex congresista de Pensilvania y conocen a los padres de Chelsea desde hace años.
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