Como cualquier otra familia, los Beckham también han puesto rumbo a su lugar de origen para celebrar la Navidad en familia. Acaba un año que no ha sido el mejor para David Beckham, sobre todo debido a la muerte de su abuelo materno, Joseph West, al que estaba muy unido y que falleció recientemente. De ahí que el futbolista volara este fin de semana -procedente de Los Ángeles- a la capital inglesa. Aterrizó en el aeropuerto de Heathrow acompañado por sus hijos, Brooklyn, Romeo y Cruz. Esta vez se echó de menos la presencia de Victoria pero David fue capaz de manejar la situación como un auténtico padrazo.
Sus hijos se comportaron como tres auténticos 'hombrecitos' y muy serios y formales atravesaron el aeropuerto. No obstante, demostraron que en el fondo no son más que niños y, por ejemplo, Romeo, de siete años, no se separó ni un momento de sus peluches favoritos. Además, volvió a dejar muy claro que su famoso papá es todo un referente para ellos en lo que al estilo se refiere, pues Beckham y su hijo mediano llevaban un look muy similar. El niño inclusó eligió un gorro muy parecido al del futbolista de Los Angeles Galaxy para protgerse de las bajas temperaturas de la ciudad del Támesis.
