Tiger Woods reconoce sus problemas matrimoniales: 'He defraudado a mi familia y lo siento de todo corazón'

Por hola.com

El número uno del golf mundial ha vuelto a salir al paso de los comentarios incesantes sobre el misterioso accidente de coche que tuvo a finales de la semana pasada. Este es el tercer comunicado en tres días del deportista a causa del incidente que ha cuestionado la idílica vida familiar de Woods.

Los hechos fueron que Tiger Woods tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios el pasado jueves por la noche en Florida. Su coche se había estrellado pasadas las dos de la mañana contra un árbol y una boca de incendio en la propiedad de su vecino. Cuando llegaron los agentes policiales y los servicios sanitarios, su esposa, Elin Nordegren, estaba junto a él y tenía dos hierros de golf con los que había golpeado la luna delantetar del vehículo, según se dijo luego para ayudar a salir a Woods del vehículo.

Los rumores de un incidente doméstico motivados por una supuesta infidelidad de Tiger con Rachel Uchitel, una atractiva relaciones públicas de Manhattan, no tardaron en surgir como desencadenante de esta pelea. Y a que los rumores no cesaran no ha ayudado ni que Tiger continúe sin haber declarado ante los agentes policiales de Florida Highway Patrol, como le habían requerido, ni los tres comunicados en los que entona en mea culpa. El último, publicado hoy en su página web dice así:

He defraudado a mi familia y lo siento de todo corazón. No he sido leal a mis valores y al comportamiento que mi familia merece. No estoy libre de culpa y estoy lejos de ser perfecto. Estoy enfrentándome a mi comportamiento y a mis fracasaos personales tras las puertas cerradas de mi casa. Estos sentimientos sólo deben ser compartidos por nosotros (....)


La última semana, mi familia y yo hemos visto expuestos detalles de mi vida personal . Las historias de que la violencia física haya tenido algún papel en el accidente de coche son falsas y maliciosas. Elin siempre ha hecho más de lo que nadie pueda imaginar por apoyar nuestra familia.(...)
No importa lo intensa que sea la curiosidad sobre los personajes públicos, hay un principio profundo e importante, que es el derecho a una privacidad básica. Me doy cuenta de que hay gente que no comparte este punto de vista. Los pecados personales no requieren reportajes en la prensa y los problemas familiares no deben conllevar confesiones públicas.

Seguiré intentando ser una mejor persona y el marido y el padre que mi familia merece. Para todos los que me han apoyado durante todos estos años, mis más sinceras disculpas”.