Su imagen no se corresponde con la de una mujer de deportista al uso. Los que conocen de cerca a Helena Seger Svensson dicen de ella que es una mujer culta, inteligente, discreta y, sobre todo, hecha a sí misma. Desde hace ocho años comparte su vida con el futbolista del F.C. Barcelona Zlatan Ibrahimovic. El sueco conoció a la que hoy es su pareja en una fiesta en las afueras de su ciudad natal, Malmoe. Parece que por parte del deportista fue amor a primera vista y que el hecho de que ella fuera 11 mayor que él no supuso ningún obstáculo para que intentara conseguir una cita con ella a toda costa.
El nuevo fichaje del Barça, de 28 años, consiguió conquistar a esta mujer, que durante su juventud trabajó como camarera para poder pagarse sus estudios de empresariales. También su empleo como dependienta en una tienda de su país natal, Suecia, le permitió costearse su formación. Allí ya empezó a demostrar su valía y llegó a convertirse en directora general. Aunque el gran punto de inflexión en su trayectoria laboral fue cuando se convirtió en la responsable del área de marketing de la marca Swatch Group Nordic . En su expediente también figura su paso como alto cargo de la compañía aérea FlyMe.
Así pues, lejos quedan ya los años en los que hizo algún que otro trabajo como modelo. Ahora su vida es muy distinta y se ha convertido en el mejor apoyo de Ibrahimovic, con quien tiene dos hijos en común: Maximiliam, de tres años, y Vincent, de uno. A raíz de convertirse en mamá también dejó de lado la conducción de los coches de gran cilindrada, pasión que comparte con su pareja, En los primeros años de su relación, era bastante frecuente ver a Helena al volante de un Ferrari por las calles de Malmoe, Suecia.
