Fallece Ted Kennedy, patriarca del clan Kennedy

El senador demócrata ha muerto a los 77 años a causa de un tumor cerebral que le fue detectado el pasado año

Por hola.com

El senador demócrata Ted Kennedy ha fallecido esta noche en Massachussets a los 77 años de edad y después de una larga lucha contra el tumor cerebral que le fue detectado en mayo del pasado año después de su desmayo durante la investidura del presidente Obama. Los médicos le dieron entonces una esperanza de vida de un año.


Edward Kennedy era el patriarca del mítico clan Kennedy, el menor de los nueve hijos de Joseph y Rose Kennedy y el único varón que quedaba vivo de esta importante saga de políticos. Su hermano John fue el presidente de Estados Unidos mientras que su hermano Robert fue senador por Nueva York. Ted asumió el liderazgo político familiar tras el asesinato de sus dos hermanos. Desde 1962 fue senador por Massachussets ocupando el escaño que había dejado su hermano John al ser elegido presidente.


La noticia de su fallecimiento ha sido dada a conocer por la familia a través del siguiente comunicado:
“Edward M. Kennedy – el marido, el padre, el abuelo, el hermano y el tío que amábamos tanto- murió el martes por la noche en Hyannis Port. Hemos perdido el irremplazable centro de nuestra familia y la alegría de nuestras vidas, pero la inspiración de su fe, optimismo y perseverancia quedarán en nuestros corazones para siempre. Damos las gracias a todos los que le han dado su cuidado y apoyo durante este último año, y a todos los que le han apoyado tantos años en su marcha sin cansancio por el progreso hacia la justicia y las oportunidades para todos. Amaba a su país y dedicó su vida a servirlo. Siempre creyó que nuestros mejores días todavía estaban por llegar pero es difícil imaginarlos sin él”.


Edward Kennedy estaba casado en segundas nupcias con Victoria y era padre de tres hijos nacidos en un primer matrimonio, Kara, Edward Jr. y Patrick. Ted no pudo asistir al funeral por su hermana Eunice, fallecida el pasado 11 de agosto, al encontrarse ya muy delicado de salud.