Así eran los dos vestidos de Manuel Mota que Ariadne llevó en su boda

Por hola.com

Ariadne ha confiado en el buen hacer del diseñador Manuel Mota, que también creó el vestido de novia de Genoveva Casanova para su traje de boda. La bella modelo canaria ha protagonizado el último catálogo de la firma Pronovias y fue entonces cuando conoció y se dejó seducir por Mota. Él, por su parte, asegura que este traje es mucho más suyo, más en su estilo que el que diseñó para la condesa de Salvatierra, un traje, que dado el tipo de boda, era más regio y clásico.

Ariadne, además, tendrá dos vestidos: uno para la ceremonia religiosa y otro para la fiesta nocturna. El primero lo lucirá ante sus familiares y amigos más íntimos ya que sólo cincuenta personas asistirán a la ceremonia religiosa porque la iglesia no tiene capacidad para más.

Su vestido de boda
Sobre un corsé interior en tono piel se ha construido un vestido de organza color beige con encajes franceses sobrepuestos. El bordado-joya es la nota característica de este vestido, con microcristales de Bohemia y tupies de Swarovsky, de modo que realza los motivos del encaje. El escote de delante está micro drapeado a mano con tirantes de encaje semitransparentes mientras que en el impresionante escote de la espalda, también con semitransparencias, busca el efecto tatuaje. La cola, de dos metros, parte de un prendido floral posterior en encaje, organza y terciopelo. La mantilla, en encaje de chantilly, está sujeta por un pasador antiguo de plata y brillantes.

El traje de la fiesta
Por la noche, Ariadne vestirá un traje más atrevido, diseñado igualmente por Manuel Mota, pero en el que la imaginación de él y los deseos de ella han permitido mayor fantasía ya que no se trata de la ceremonia de la boda. No era blanco, pero, por supuesto, era largo y espectacular. Se trata de un sofisticado modelo palabra de honor con manguitos en tono salmón confeccionado en una original gasa triple y formando volantes entre los cuales se han bordado unos surcos de cristal y pailletes al tono. El talle imperio se ha remarcado con un broche antiguo de bisutería. Unas sandalias de finos tacones en satén beige con adorno de bisutería resultan el complemento perfecto.