Hasta ahora Eva González e Iker Casillas habían evitado aparecer juntos en ningún evento público. No es que quisieran ocultar lo que es más que evidente sino que querían asimilar la atención que sabían que iban a despertar. Hacía ya tiempo que la modeloy el futbolista estaban dispuestos a escoger la ocasión que marcaría su debut en un acontecimiento social y sucedió anoche, en la entrega de los premios Gran Prix de la revista Marie Claire.
Guapos, todo sonrisas y muy elegantes, llegaron de la mano y posaron abrazados por la cintura. Los dos vestían de negro. Eva, que fue Miss España 2003, con un elegante vestido largo de Nina Ricci y una estola de piel de Miguel Marinero. Iker, por su parte, con un actual traje de Hugo Boss. "Posamos para que no nos persigáis más", comentaba entre risas Eva al comprobar la sorpresa con la que se había recibido su presencia y la de su novio en la fiesta.
El portero del Real Madrid, menos acostumbrado que su novia a estas celebraciones, sonreía más tímidamente. A él le hubiera gustado ver a Eva desfilando en la última edición de la Paserela Cibeles pero finalmente decidieron que era mejor que no fuera así para no robar ni un ápice de protagonismo a lo que realmente importa el día en el que un diseñador presenta la colección en la que ha estado trabajando durante un año.
