La verdadera historia de Cayetano Rivera, el hombre del momento

Por hola.com

Cayetano Rivera Ordóñez es, de alguna manera, el hombre del verano, el hombre del momento. Y no por su vida privada ni, más concretamente, porque haya iniciado o esté viviendo relación sentimental alguna, sino por los triunfos que está cosechando en su vida profesional como novillero. El mundo del toro, que fue, en cierto modo, uno de los insalvables obstáculos que se interpusieron entre su ex mujer, Blanca Romero, y él, ha convertido al hijo menor de Francisco Rivera «Paquirri» y Carmen Ordóñez en personaje del momento. Los trofeos que lleva conseguidos, y de los que informamos en páginas anteriores de este mismo número, son el más claro aval de lo que decimos. Llegó relativamente tarde a los toros, pero entró en este mundo con buen pie y decidido a recuperar como sea el tiempo perdido. Y a recuperarlo...por derecho. Es decir, entregándose por entero a su profesión. Y manteniendo intencionadamente al margen su vida privada.

En realidad, Cayetano, a excepción del día de su boda, que en su momento supuso un acontecimiento muy sonado, siempre intentó mantener la privacidad y nunca aireó sus sentimientos. Por el contrario, prefirió escudarse en la discreción que desde hace muchos años le caracteriza. De ahí que, por ejemplo, nunca haya querido hablar de la ruptura de su matrimonio ni, por otra parte, haya accedido a hablar de su vida privada en ningún programa de televisión.

Prólogo a la prueba de fuego
El 12 de abril de 2003, en Zahara de los Atunes (el pueblo en el que naciera su padre), tuvo lugar para Cayetano el prólogo a la prueba de fuego... que Cayetano llevaba encendido en su interior. Aquel día se enfrentó por primera vez a un novillo. Hasta entonces era tan sólo un maletilla de lujo, pero maletilla. Días antes, el propio Cayetano nos comentaba: «Desde hace mucho tiempo tenía ganas de torear un festival. Incluso alguna vez se lo había comentado a mi abuelo Antonio Ordóñez, que recuerdo me dijo: "Pues te preparas y toreas". Y la ocasión me ha llegado ahora... Me voy a enfrentar a un novillo, a un eral de dos años. Para eso me he sacado el carnet de novillero».