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Ha sido una semana de especulaciones, de rumores y habladurías sin que Carmen Ordóñez aclarara los supuestos malos tratos que sufrió durante su matrimonio con el bailarín Ernesto Neira. Todo empezó en el programa televisivo Crónicas marcianas, de la cadena Tele 5, cuando un colaborador habitual aseguró: “El señor Ernesto Neira, en Zahara de los Atunes, en el verano del 99, le metió una paliza a Carmina y la tuvieron que llevar a Chiclana para hacerle rayos X”.
Carmen Ordóñez, que asistía como invitada al citado programa, permaneció con la mirada baja y sin articular palabra mientras escuchaba los comentarios de Matamoros.
El apoyo de sus hijos
Ahora, la hija mayor del desaparecido Antonio Ordóñez se ha decidido a hablar y lo hace, según ella misma ha declarado, porque: “Mis hijos me han dicho: ‘Mami, no te lo pienses’. Me han dicho: ‘Mamá estamos contigo y ya era hora de que hicieras esto’”.
“La semana pasada – continúa Carmen- se formó mucho revuelo, he tenido amenazas y me da miedo”. Después, aclara el motivo que le ha llevado a hablar después de tanto tiempo: “Siempre lo he negado porque tengo tres hijos, mi padre vivía y a mí, como mujer, me parecía indigno convivir con una persona que es cierto que me agredía. Le aguantaba porque estaba muy enamorada de él, hasta que me separé porque me di cuenta de que no podía ser”.
Repetidas agresiones
Carmen confesó también que las agresiones se habían producido en numerosas ocasiones: “Creo que la cantidad no es importante sino el hecho de que ha pasado. Qué más da que sean cinco, diez o dos”. Tras esto, añadió: “Pasó después de comer, por la mañana, por la noche. No lo puedo achacar a nada, ni quiero atacarle, en ese sentido de culparle de que estuviera fuera de onda, pero es cierto”.
“He pasado –recuerda- por momentos malos y físicamente he tenido que darme puntos. No creo que en ningún momento pudiera haber muerto, pero me tengo que operar la boca porque tengo tres puntos mal dados”.
Julián se lo contó a sus hermanos
“Mis hijos mayores- dijo Carmen- lo supieron porque su hermano pequeño, Julián, se lo contó cuando no pudo más”. Mientras su hijo menor, les hablaba a Francisco y Cayetano Rivera lo sucedido, ella intentaba ocultárselo: “Yo le negaba a los mayores lo que estaba sucediendo, sin saber que Julián se lo contaba a sus hermanos. Mi padre aún vivía y como mujer me parece tener muy poca dignidad de engancharme tanto a un hombre y soportar todo lo que he soportado”
El momento más duro, asegura, llegó cuando Julián Contreras Jr. se enfrentó a Ernesto Neira: “Cuando mi hijo, con doce años, se tuvo que tirar a su espalda, suplicándole: ‘No mates a mi madre’. Fue el día que menos daño físico me hizo pero sí mucho daño moral”.
Después de las agresiones, asegura que se reconciliaban con las promesas del bailarín: “Me pedía perdón y me decía que era yo la que le sacaba la parte “chunga” de su vida, la que le provocaba, porque él nunca había sido así y yo me lo creía”. Ahora, Carmen Ordóñez dice que el que fuera su tercer marido le ha amenazado por haber denunciado los malos tratos: “Me dijo: ‘Atente a las consecuencias’, que era un montaje mío y de los Matamoros y que me podía llevar a la cárcel”.
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