LOS 'ENAMORADOS' HUYERON DEL YATE REAL A MEDIANOCHE

27 AGOSTO 2001
Media hora antes de que el reloj del salón del baile marcara las dos, los príncipes de Noruega, arrobados de felicidad y emoción, se escabulleron por una de las puertas de palacio para embarcarse en el Norge sin demasiados testigos. A pesar de su cuidado, el Príncipe Haakon y la Princesa Marit se encontraron con una boda y con un grupo de periodistas que les estaban esperando en el Puerto de Oslo, la marina de Dronningen. La princesa Marit dijo que había sido un día maravilloso, pero no quiso sin embargo explicar ningún detalle sobre su destino de luna de miel. Acompañados por un pequeño grupo de su personal asistente, el matrimonio subió a la pequeña lancha que les transportaría hasta el Norge, anclado en el Fiordo de Oslo en el que viajarían –con un poco de suerte durante su travesía verán el sol de medianoche- a Dinamarca y desde ahí hasta la Costa azul francesa en busca del Mediterráneo.

Se bajaron en otro puerto
O,al menos ese era el plan que manejó hasta última hora la prensa Escandinava. Justo hasta perder de vista por completo a los novios que, al parecer salieron huyendo a medianoche del yate, a medio camino de Copnhague, y se trasladaron a otra embarcación, menos llamativa, que les conduciría hasta Alrboj, donde se ubica una de las fincas de verano de la reina Margarita.

"Estaban exhaustos", dijo a la prensa el capitán del barco
El capitán Frank Bondo ha declarado al diario noruego Aftenpposten que la pareja estaba exhausta y que, durante su primer día a bordo del yate real, se habían dedicado a descansar. También que habían sido los únicos en desembarcar en Dinamarca este mismo lunes, aunque no estaba autorizado a decir a dónde se habían dirigido.

Huyendo a hurtadillas
La prensa escandinaba les ha perdido la pista y, ahora, todo son conjeturas. Para algunos la pareja está en el yate, para otros en el castillo de Caix, al Sur de Francia, tras aceptar la invitación de la reina de Dinamarca ... Al parecer el jueves próximo el Norge regresa a Oslo. Los novios parecen haber seguido los pasos de los actuales reyes. Harald y su esposa Sonia también se embarcaron en el Norge en 1968, horas después de la cena gala... Y se les perdió la pista cuando salieron del barco a hurtadillas. Claro que, con los años, se supo que, después de navegar durante dos días, se refugiaron en su casa de Skaugum para recobrar fuerzas antes de volar a Brasil.