Últimamente suena con fuerza el acrónimo FITT. Parece una nueva tendencia, pero en realidad no deja de ser un principio teórico en el que se basa un buen planteamiento de actividad física y que todos los expertos conocen por su formación.
Está basado en cuatro principios básicos (frecuencia, intensidad, tiempo y tipo de entrenamiento) y sirve para cualquier tipo de entrenamiento, desde pesas a estiramientos, pasando por cardio o circuitos.