Namasté mudra
Es el saludo habitual de toda clase de yoga o meditación y uno de los más conocidos en el mundo. Juntas las palmas de tus manos en vertical y las mantienes presionadas. Esta asana significa respeto y reverencia. Cuando a la postura la acompañamos de la palabra namasté, estamos saludando desde nuestra naturaleza divina a la naturaleza divina de otra persona. Es ideal para estimular la concentración y favorecer el respeto personal.