Psicología

Sarcasmo vs. ironía, ¿qué diferencias establece la psicología entre ambas personalidades?

Aunque pueden parecer dos actitudes ante la vida parecidas, no lo son. Descubre en qué se diferencian

Por Laura Bech

Solemos decir que una persona es sarcástica o irónica como sinónimos pero, aunque podrían serlo, son dos conceptos diferentes. Con uno puedes herir la susceptibilidad de tu entorno y con el el otro quedar como una persona que no comprende bien las ideas. 

Para la psicología, la principal diferencia entre ironía y sarcasmo es la intención. La ironía se define como querer dar a entender algo que no es lo que se ve, mientras que el sarcasmo es un comentario con burla que, en muchos casos, llega a herir a quien lo escucha, puede ser ofensivo si se emplea en un momento que no sea el oportuno. 

Podríamos decir que el sarcasmo contiene algo de ironía en su fundamento, pero no lo es al 100%. 

Cuando utilizamos el humor estamos demostrando un aspecto de nuestra personalidad que dice mucho de nosotros. Por lo general, aplicar la ironía es una manera de demostrar agilidad mental, inteligencia y una actitud positiva, sin embargo, también puede ser una manera de evitar afrontar la situación, como si fuera un pensamiento disuasorio.  

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La ironía y el sarcasmo en el trabajo

Las personas irónicas suelen ser percibidas en sus puestos de trabajo como competentes y dignas de confianza. Los expertos entienden que el entorno las ve inteligentes, que tienen las ideas claras y que son capaces de decir algo que muchos piensan pero no se atreven.

Sin embargo, esa línea fina que divide el sarcasmo de la irónica hace que a las personas sarcásticas, en sus puestos de trabajo, no las tengan tan bien valoradas. Especialmente si los comentarios son dañinos o agresivos. El humor es algo que se agradece y que dificilmente un grupo ponga objeciones. ¿Has escuchado alguna vez a alguien quejarse porque un compañero de trabajo es demasiado gracioso? Por norma general, quien tiene sentido del humor y lo emplea en su puesto de trabajo es una persona querida que se echa en falta cuando no está. ¿Has escuchado alguna vez decir ‘se pasa de gracioso’? seguramente sí, y en ese ‘se pasa de gracioso’ suele estar el límite que se tra transgredido. 

El humor es algo personal y subjetivo. Podemos ser personas muy graciosas y tener un mal día o una mala racha y no tener ganas de bromear, porque sentimos que nada es capaz de persuadir nuestro estado de ánimo. El humor es, además, cultural y generacional. Lo que a ti te hace gracia es muy probable que a tus padres no. Hay aspectos que se comparten después de ciertas experiencias de vida, trabajar, la paternidad, el amor o un divorcio, por ejemplo. Por otro lado, cuando utilizamos el humor estamos implicando a la otra persona, la estamos haciendo partícipe de una situación en la que la obligamos a razonar. A los niños suele causarle gracia el humor escatológico, pero seguro que a ti no porque lo crees soez, sencillo y hasta grosero.

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Un paso más allá

Las personas irónicas deben hacer uso del pensamiento abstracto para emitir sus comentarios. Tanto para construir una frase irónica como para comprenderla es necesario recurrir a este tipo de pensamiento muy frecuente en personas creativas.

La ironía permite hacer críticas de manera más sútil, que no resulten intimidantes u ofensivas, mientras que el sarcasmo, si está fuera de lugar, puede producir el efecto contrario. Ambos estilos, la ironía y el sarcasmo, necesitan de un pensamiento común: el creativo. Este es el que se pone en acción cuando detecta una situación que puede ser representada a través del humor. Hacerlo en el momento indicado es una forma de demostrar inteligencia y aptitud, hacerlo en el momento equivocado, puede llegar hacer irrespetuoso y grosero. 

Tener sentido del humor es una virtud, ser irónico, una plus y ser sarcástico, un plus peligroso. Si sabes utilizarlo, detectar que es un buen momento para utilizarlo, hacerlo con personas que conocen este rasgo tuyo y eres capaz de divertir sin ofender, entonces tiene una capacidad especial para resolver situaciones complejas. 

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