Día internacional del libro

'La lectura nos fuerza a imaginar, a relacionar, a aprender de un modo más profundo'

Entrevistamos a la escritora Carla Gracia Mercadé en este inusual Día Internacional del Libro, quien nos ofrece sus recomendaciones para disfrutar de la lectura en casa.

Por Laura Bech

Carla Gracia Mercadé es profesora de escritura de la UIC y del Laboratorio de Letras de la Escuela de Escritura de Barcelona, autora, Doctoranda en Escritura Creativa por la Bath Spa University de Inglaterra, autora de Siete días de gracia y El abismo. Como la mayoría de nosotros pasará el Día Internacional del libro en casa, un Sant Jordi tan especial como virtual.

¿Te parece que estos días de confinamiento son buenos para sumergirnos en la lectura?

La lectura nos ofrece vivir vidas y experiencias increíbles. Estos días que estamos encerrados en casa, entre cuatro paredes, la lectura nos permite, sin movernos del sofá, surcar los mares, enamorarnos, luchar en una batalla, descubrir el culpable de un crimen o vivir en un mundo fantástico. La lectura, además, al contrario de las series o el consumo audiovisual, nos fuerza a imaginar, a relacionar, a aprender de un modo más profundo. Mucha gente me dice que estos días está leyendo aquellos libros que nunca había tenido tiempo de leer. Bienvenido el tiempo que nos permite estar un poco más adentro nuestro. El resto es solo un reflejo.  

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¿Qué libros recomendarías?

Recomendar libros es un poco como recomendar psicólogo, cada uno le evocará y le ayudará un libro distinto. Pero hay algunos libros que son de la literatura universal y que no solo pueden entretenernos, sino que nos ayudan a entender nuestra sociedad y nuestro mundo. 

En ensayo, sin duda, recomendaría Homo Deus y De Humanos a dioses, de Yuval Noah Harari. Es un libro que repasa la evolución de la humanidad desde una perspectiva nueva. En el momento actual de crisis sanitaria, es un gran libro de reflexión sobre qué es el hombre, qué queremos ser y hacia dónde vamos. 

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En ficción, recomendaría tres libros muy distintos, pero brillantes: Norte y Sur de Elisabeth Gaskell. Menos conocida que su coetáneo Charles Dickens, Elisabeth Gaskell es una escritora maravillosa, que con habilidad y elegancia habla de temas tan modernos como el feminismo o la convivencia entre la naturaleza y la industria. Es una novela apasionante. También os recomendaría una novela clásica, pero más actual: Las cosas, de Georges Perec. Es una novela sobre la vida de una pareja a través de las cosas que acumulan juntos y los deseos que tienen. Además de estar muy bien escrita, es una obra imprescindible para entender el s.XX y sus consecuencias; nuestra actualidad.  

Por último, y para aquellos que les guste la novela negra, os recomendaría un autor: Benjamin Black. Es el pseudónimo de un gran autor de prosa poética, John Banville, que ha escrito obras maestras como El mar. En sus libros de novela negra combina a la perfección su prosa literaria con una trama intrigante que te tiene atrapada hasta el final. Cualquier libro de su serie sobre el forense 'Quirke' os gustará. 

En poesía, os recomiendo que descubráis, si no lo habéis hecho ya a Wisława Szymborska. Su poesía muestra pequeñas historias sensibles, condensadas, que tienen muchas capas de comprensión. Una gran poetisa. 

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¿Crees en la escritura terapéutica para momentos como el que estamos viviendo?

La escritura nos permite romper todas las barreras formales que nos autoimponemos ('esto no debo decirlo', 'esto no es apropiado'). A través de la escritura trazamos un camino directo hacia nuestro inconsciente, hasta nuestros recuerdos, nuestras angustias y nuestros secretos, hasta nuestras emociones, hasta nuestro mundo interior. Recorrer este camino es un modo de liberarnos. La escritura nos ayuda a entendernos, a entender a los demás y a entender el mundo. No lo dudéis: ¡escribid! 

¿Recuerdas algún Sant Jordi especial?

Supongo que el primer Sant Jordi en el cual presentaba una novela fue uno de los más especiales que he vivido. Estar con los lectores, firmar libros, las fiestas previas y posteriores con otros autores, editores y personas amantes de la literatura. Fue una locura y en algunos momentos me sentí un poco perdida, pero también fue emocionante. 

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