¿Por qué perdemos colágeno con la edad?

El paso del tiempo deja su huella en nuestra piel y uno de los motivos es que se reduce la síntesis de este componente

Por hola.com

Envejecer es inevitable y hacerlo con conciencia y respeto hacia nosotras mismas es clave para vivir una edad adulta emocionalmente plena. De no ser así, nuestra autoestima se ve mermada y el anhelo por tiempos pasados nos puede pasar factura a muchos niveles. La ciencia se ha puesto al servicio de nuestro cuerpo también en materia de belleza y, aunque hoy en día existen numerosos tratamientos que nos ayudan a paliar los signos de la edad, la prevención y la información son las mejores herramientas de las que disponemos para sumar años de manera saludable.

Lee: Alimentos ricos en colágeno para una piel más joven

La contaminación, la exposición solar, la alimentación… ciertamente son diferentes los factores que entran en juego a la hora de hablar del envejecimiento de la piel pero debemos entender que algunos son inevitables, como es el caso de la pérdida natural de colágeno. Pero, ¿qué significa esto exactamente? "La matriz dérmica presenta varios componentes estructurales, siendo el colágeno el más importante cuantitativa y cualitativamente, con un papel principal en la textura y el aspecto de la piel adulta, y cuyo envejecimiento va inevitablemente ligado a su disminución. Tenemos muchos tipos de colágeno, pero la mayoría es de Tipo-I, que es la principal proteína estructural de la piel", nos explica la Dra. Gloria Garnacho, dermatóloga de la Fundación Piel Sana de la AEDV.  

Lee: Colágeno: todo lo que debes saber sobre el suplemento nutricional de moda

A partir de los 25 años

"Este tipo de colágeno es el que le da forma y tensión a la piel. Sin embargo, alrededor de los 25 años, el colágeno tipo-I se empieza a descomponer más rápidamente de lo que nuestro cuerpo puede reemplazarlo", apunta la experta. Por tanto, concluye que "la reducción de la síntesis de colágeno en los fibroblastos, con pérdida de densidad del colágeno y de espesor dérmico, es el factor intrínseco principal del envejecimiento de la piel. Los fibroblastos son dañados por el estrés oxidativo y procesos inflamatorios, reduciendo su capacidad metabólica".

A partir de esta edad, más o menos, perdemos el 1,5% del total corporal de colágeno; a partir de los 40, perdemos un 1% cada año. Los números no perdonan y, tal y como advierte la Dra. Garnacho, a esto hay que sumar los daños de factores externos -como la radiación solar, el estrés o la contaminación- así como los cambios fisiológicos propios de la edad. Esto hace necesario el uso de productos específicos que ayuden a tratar estos problemas.

¿Qué podemos hacer?

Según la dermatóloga consultada, "es aconsejable tomar un suplemento nutricional diseñado para que optimice la síntesis endógena de colágeno, que aporte los aminoácidos necesarios y a las dosis fisiológicas máximas (mucho más elevadas de las que se alcanzan con los suplementos basados en colágeno hidrolizado)". Además, es necesario que incorpore "otros nutrientes como vitamina C, hierro, magnesio y silicio, que intervienen en la síntesis de la fibra de colágeno, y que con frecuencia son carenciales en la nutrición humana". A esta suplementación de consumo diario habría que sumar hábitos saludables (evitar tabaco, alcohol, exceso de sol, etc.).