Si tu pareja está genial contigo cuando estáis a solas y disfrutáis haciendo cosas juntos, pero basta que menciones la posibilidad de conocer a sus amigos o a su familia para que siempre dé largas o cambie de tema, te están haciendo pocketing. Imagina que estás de compras por un centro comercial y vais juntos mirando tiendas. En una de ellas, la persona que estás conociendo o con la que llevas ya unos meses de relación (aunque no la habéis formalizado), saluda a alguien conocido y se para a mantener una conversación. Pasa de ti, no te presenta y hace como si no estuvieras allí. ¿Te has sentido alguna vez así? Pues ya sabes lo que está pasando. En otras palabras, es cuando la persona con la que estás saliendo hace todo lo posible para demostrar que tu relación es inexistente para el resto del mundo. Básicamente no quiere reconocer ante sus más allegados que eres su persona especial.
Reflexiona: ¿Hay una buena comunicación entre los dos?
Pese a esta definición, el término puede resultar algo complicado de entender. No siempre que tu pareja no te presente a un amigo te estará haciendo pocketing; a lo mejor simplemente ha sido un despiste o quería evitar cotilleos indeseados de esa persona en concreto. No seas mal pensado, pero sí pon un poco más de atención y usa el sentido común. Cada persona es un mundo y cada relación de pareja tiene sus cosas. A pesar de que no nos presenten puede ser muy frustrante, también deberíamos pensar en los motivos por los que esa persona nos quiere mantener alejado de su familia o amigos. A veces es necesario hacer un poco de autocrítica, para ver si hay algo de nuestra persona que pueda no gustarle y no se atreva a decirnos. La comunicación es clave para que una relación funcione correctamente. Si alguna vez has sentido que te han hecho pocketing y no entindes por qué, lo mejor es tener una conversación seria para aclarar las cosas.
Toma la iniciativa para aclarar situaciones
Tampoco pienses mal y creas que tu relación no tiene futuro. Es posible que lo esté haciendo con buenas intenciones o tenga miedo porque recuerde relaciones pasadas que no funcionaron. No necesariamente significa que no le intereses. Otra de las posibilidades es que a él o ella le pueda avergonzar su propio entorno y no seas tú el problema. De nuevo, lo mejor es parar un momento a hablar sobre el tema y exponer lo que estás sintiendo. Tanto si eres tú quien está haciendo pocketing como si es a ti, crea un diálogo entre los dos (pero nunca empieces con un 'tenemos que hablar' porque eso da mucho miedo), uno en el que ambos estéis cómodos y podáis ser honestos y sinceros.
Si eres quien lo sufre, di claramente que sientes curiosidad por saber por qué no te ha presentado a su círculo más íntimo y si ese momento va a llegar o no (dependiendo de la respuesta es posible que puedas empezar a plantearte otras cosas). Lo que nunca debe suceder es sentirse mal en una relación. Si quieres apostar por ella, toma la iniciativa, exprésale tus intenciones y deja que te cuente sus inquietudes. Eso os puede ayudar a conoceros mejor y a fortalecer vuestra relación.
