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El método kaizen: cómo con pequeños pasos se pueden alcanzar grandes metas

Si tienes un problema que no consigues superar, el método kaizen propone que lo dividas en fracciones más pequeñas y las abordes por separado

Por Gtresonline

Cuando quieres enfrentarte a un gran proyecto, llegar a una meta importante o hacer cambios significativos en tu rutina, sueles asumir demasiado en poco tiempo y, aunque esa mentalidad tan positiva es buena, luchar por un proyecto que conduzca a un cambio grande en tu vida puede resultar contraproducente, porque cualquier pequeño fallo o desajuste terminará desmotivándote. Por eso, es mucho mejor que si tienes un problema que no consigues superar, lo dividas en fracciones más pequeñas y las abordes por separado, una a una. De manera muy resumida esta es la idea general sobre la que se cimienta la filosofía del kaizen, una forma de pensar a la que se asocian los éxitos de la industria japonesa durante la década de los ochenta.

Compuesta por los conceptos kai (cambio, acción de enmendar) y zen (bueno, mejor, beneficioso) la palabra se suele traducir en nuestro idioma como "mejora continua" y su motor vital son las acciones concretas y simplesLa estrategia del kaizen es la de la renovación a través de pequeños pasos, día tras día, con constancia y continuidad, en contraposición a los conceptos occidentales de revolución y conflicto. La base de la reforma que se propone es la de invitar a la persona a aportar cada día pequeños cambios en pos de mejorar el grupo al que pertenece.

5 fases para el cambio

El método kaizen se desarrolla en cinco fases y, aunque se asocia a grandes cambios estructurales de empreas, se puede aplicar a cualquier ámbito, como puede ser prepararte una carrera o tener orden en casa. La idea es que cada día se mejora algo, hasta convertirlo en costumbre. Pongamos como ejemplo, el orden en casa:  

  • La primera fase se llama Seire, en la que debes separar lo necesario de lo innecesario (clasificación).
  • La segunda es Seiton, en la que se ordenan las cosas según su frecuencia de uso  con el fin de optimizar los tiempos (orden).
  • La tercera es Seiso, en la que se limpia y deshecha lo inútil (limpieza).
  • La cuarta es el Seiketsu, en la que se integran los procesos (estandarización), es importante que todos los días dediques un poco de tiempo a ese orden para que se convierta en rutina.
  • Y por último, Shitsuke, la fase en la que ya no te preocuparás por el orden porque ya lo habrás interiorizado (disciplina).

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Los principios derivados

Pero además, existen seis principios derivados de esta filosofía creados por Friederike Fabritius y Hans W. Hagemann. Hazte preguntas sobre si en la vida o en el trabajo te encuentras frente a una dificultad de auténtica transcendencia y deshazte de los grandes ideales demasiado pretenciosos. Divide el problema y define cuál es el primer paso. Desarrolla pequeñas soluciones y ponte retos sencillos. El objetivo es esculpir la mente poco a poco, pues los grandes cambios suelen ir acompañados de estrés. Piensa en positivo y evita que aparezcan grandes obstáculos. Lleva a cabo pequeñas acciones y haz que tus metas sean parciales. Si fallas, no pongas la atención en un error de gran dimensión, eso solo lleva a la culpa y al arrepentimiento.

Si te das cuenta de que te has equivocado parcialmente, verás que puedes enmendarlo. Ten en cuenta siempre que la perfección no existe y que lo que toca es vivir siempre avanzando. Date pequeñas recompensas y empieza a ser consciente de que descansar de vez en cuando y darte un capricho está bien. Empieza a identificar los pequeños momentos y comienza abuscar tu bienestar y favorecer las situaciones que te hagan salir de un bloqueo. Y nunca dudes en pedir ayuda si lo necesitas, nuestras capacidades son limitadas y apoyarnos en la sabiduría de otro puede ser ese pequeño paso que posibilite el progreso.