Cuidado con la dieta flash, no es milagrosa y puede acarrear serios problemas de salud

Se popularizó hace tres décadas y ahora reaparece mejorada pero igual de peligrosa.

Por Laura Bech

La dieta flash se dió a conocer hace más de treinta años. Está incluida dentro de las dietas que cualquier profesional de la salud descarta de inmediato. Es hiperproteica, desequilibrada y peligrosa para la salud. Te preguntarás por qué si es tan negativa, todavía sigue en el mercado y acaba de lanzar una edición renovada y actualizada del libro que enseña cómo seguir. La respuesta está en los resultados, promete perder entre 6 y 10 kilos al mes, cuando lo aconsejable es perder, como mucho, 1 kilo por semana. 

Las dietas milagrosas resultan tentadoras, ¿quién no ha fisgoneado nunca cómo perder 7 kilos en 15 días? Albergamos, en algún recóndito lugar, la ilusión de que hacer dieta no sea tan difícil, aunque sabemos que las promesas de las dietas milagro nunca llegan a buen puerto. 

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¿En qué consiste la dieta 'flash'?

Es una dieta hiperproteica que se divide en tres fases. La primera fase es la más dura y también en la que más peso se pierde, las dos terceras partes. Se quitan de la ingesta diaria las verduras, los hidratos de carbono como la patata, el pan, la pasta, el arroz y los cereales en general. Esta fase dura dos semanas, la base de la alimentación está en productos y suplementos que se pueden adquirir en la página de web. 

Este es uno de los aspectos más polémicos de la dieta flash, porque existe un consenso entre los profesionales de la salud en que las dietas tienen que permitir ser realizadas por cualquier persona, sin necesidad de recurrir a sustitutos, batidos o complementos. La naturaleza nos brinda todo lo necesario para comer de manera saludable, equilibrada y, perder peso, si es lo que queremos. La tienda online de la dieta flash, ofrece productos desde 7€ hasta 37€, cuentan con varios centros en el país y ofrecen un tratamiento personalizado, tomando siempre de base las restricciones de esta dieta.

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La segunda fase consiste en comenzar a incorporar muchos de los alimentos retirados en la primera fase. Por último, la tercera fase que es un aprendizaje de cómo alimentarnos para no volver a ganar peso. Suelen decir que esta etapa dura toda la vida. 

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¿Es realmente peligrosa?

El propósito de esta dieta es movilizar las reservas energéticas del cuerpo. Al comienzo es el glucógeno y en las etapas siguientes las grasas, esto podría permitir un descenso muy rápido de peso, algo que puede ser hasta motivador en una primera instancia, sin embargo, los riesgos que puede llegar a ocasionar son muchos.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es una dieta que produce la sobrecarga del funcionamiento del hígado y de los riñones. Como consecuencia se pueden producir calambres y fatiga, por la falta de azúcar y en estreñimiento por la escasez de fibra y verduras que se consumen. Por último la carencia de vitaminas y minerales que no aporta este método, se consiguen gracias a los complementos que venden en los centros o la tienda online. 

Otros efectos secundarios de esta y otras dietas milagrosas se ven reflejados en la apariencia, parecen menos graves, pero no por ello debes descuidarlos. Algunos usuarios de la dieta flash han sufrido halitosis, dolores de cabeza, piel seca y caída del cabello, ataques de ansiedad (especialmente en la primera fase), o insomnio. Las dietas muy restrictivas y que prometen una pérdida muy rápida de peso pueden favorecer la aparición de trastornos alimenticios. 

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