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Confesar un engaño debe ser algo meditado, aunque muchas veces se produce como un arrebato, como si esa información te quemara y quieras que él lo sepa. La fidelidad es un concepto estándar, que asumimos socialmente pero que cada pareja administra a su gusto.
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Para saber si debes contar una infidelidad primero deberías haber hablado este tema con tu pareja previamente. ¿Por qué? Si sabes cómo piensa y cúal es su postura ante ella, podrás hacerlo de la manera más adecuada y menos dolorosa. Sentirse traicionado no es agradable, y probablemente, esto genere una quiebra en la relación.
Es importante que conozcas muy bien los motivos por los que quieres que tu pareja sepa que lo has engañado. ¿Sientes culpa, es por venganza, porque vas dejarlo? No todos los motivos son constructivos para el desarrollo de los acontecimientos futuros. Si quieres que él lo sepa porque sientes remordimiento o porque crees que es lo justo, debes hacerlo de manera sincera, sin entrar en detalles y evitando el melodrama. Ya bastante duro será para tu pareja saberlo, como para agregar llantos y espasmos. Evita caer en reclamos del estilo “es que me sentía sola” o “tú estás siempre trabajando”, hazte responsable de lo sucedido y no lo culpes a él.
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Si tu pareja quiere saberlo
Si llevas tiempo con tu pareja y habéis hablado de cómo afrontaríais una infidelidad, tienes la mitad del camino recorrido. De alguna manera te lo ha comentado y, si estás decidida a ser honesta, no tienes más que sentarte a hablar. Has elegido ser valiente y sincera con la persona que quieres, si lo estás haciendo es porque consideras que tu pareja merece conocer la verdad y tomar una decisión. Si no se produce un cambio drástico, que él se marche de casa esa misma noche o que lo hagas tu, los días siguientes serán difíciles y de mucha tensión. Buscar un espacio solo para vosotros, sin que los niños os vean y ser pacientes y contemplativos puede ser de mucha ayuda.
Sí, por el contrario, tu pareja es de las personas que se apoyan en el “ojos que no ven, corazón que no siente”, lo que debas o no hacer es más complejo. En estas situaciones, puedes optar por provocar el menor daño posible. Evalúa el futuro, si quieres continuar la relación o que haya un cambio radical en el vínculo, tal vez sí sea conveniente dar paso a la otra etapa contando la verdad. Si quieres terminar la relación y crees que esto le causará dolor, puedes evitar contarlo.
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¿Hay que contar una aventura de una noche?
El grado de importancia de una infidelidad lo sabes solamente tú. Tal vez haya sido algo de un momento pero, a partir de ello, tus sentimientos han cambiado. En ocasiones, la infidelidad surge como búsqueda de respuestas que no podemos encontrar en otras situaciones. No importa que tan larga o pasajera haya sido, sino lo que a ti te ha provocado.
Es difícil saber si ha durado mucho o poco porque es algo sumamente subjetivo. Tal vez, para ti solo fue un tonteo de tres semanas y para tu pareja tres semanas sean una eternidad. Si crees que haber engañado a tu pareja fue un error y te arrepientes de eso, probablemente también debas contarlo, aunque haya sido solo una noche. Cuando te sinceras te sientes aliviada y asumes la responsabilidad de lo que haya pasado.
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