¿Se pueden prevenir las agujetas?

Se conocen también como mialgia diferida y se caracteriza por un dolor punzante en los grupos musculares que hemos trabajado. Te explicamos cuál es su causa y cómo puedes prevenirlas

Dr. Eduardo Junco


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¿Quién no ha tenido alguna vez, agujetas?  Sabemos bien de qué se trata. Esas molestias o dolores que aparecen al día siguiente de haber realizado un ejercicio determinado o un esfuerzo muscular para el que no estábamos preparados. El nombre que las define popularmente explica, en parte, de qué tipo de dolor se trata. Una sensación de finos pinchazos al mover los músculos afectados, de pereza muscular, sobre todo, al levantarse por la mañana y desperezarse, y que nos acompañara a lo largo de los próximos días.

Los nombres con los que la medicina convencional se refiere a esta situación son el de mialgia diferida o dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía. Ambos son muy descriptivos y nos hacen comprender cuál es el problema. Se trata de una patología leve, que afecta a todas las personas de cualquier edad que realizaron un esfuerzo muscular excesivo, para el que no estaban preparadas. Las agujetas tienen una evolución autolimitada (es decir, evoluciona por las propias características del problema) y una resolución espontánea, que no deja secuelas.

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¿Por qué se producen las agujetas?

Cualquier persona que fuerce en exceso y repetidamente un determinado grupo muscular sin estar entrenado para ello, con independencia de su forma física, puede experimentar, pasadas unas horas, síntomas de dolor muscular diferido o agujetas.

El origen no está claro y son diferentes las teorías que se barajan para explicar este dolor muscular. Por ejemplo, se sospecha que están relacionadas con:

  • Microroturas de fibras musculares. Es la teoría más antigua y la que tiene más peso en el origen del problema. Las microroturas de las fibras musculares y de los sarcomeros (partes del músculo) y su posterior inflamación tras el ejercicio, son los causantes del dolor.
  • Acumulación de ácido láctico. La cristalización del ácido láctico y la presencia de esos cristales en los músculos durante el ejercicio serian la causa de las agujetas.
  • Aumento local de la temperatura muscular. El calor intenso y excesivo deteriora la estructura del tejido muscular y produce inflamación y dolor posterior.

Las agujetas aparecen con mucha más frecuencia en personas desentrenadas, que no realizan ejercicio de forma habitual. También pueden aparecer en personas físicamente activas si el ejercicio que han realizado no es habitual y los grupos musculares forzados no están preparados para ello. Por ejemplo, un nadador que juega al tenis de vez en cuando.

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¿Cómo prevenirlas?

No existe una forma de prevención total y siempre que forcemos un grupo muscular sin preparación previa, aparecerán.  El aumento progresivo del nivel de entrenamiento es la mejor recomendación para intentar evitar su aparición, empezando siempre por ejercicios suaves e ir incrementando la fuerza y la intensidad.

El calentamiento previo y los estiramientos musculares antes y después de la práctica deportiva son actividades beneficiosas que minimizan la aparición y la intensidad de las agujetas. El masaje posterior al ejercicio favorece la circulación y aumenta el drenaje del edema y de las substancias nocivas generadas durante la práctica deportiva.

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Tratamiento

El reposo, tras su aparición, los masajes de drenaje, los ejercicios de estiramiento suave, los ultrasonidos y la estimulación eléctrica son medios de fisioterapia útiles para tratar la mialgia diferida o agujetas. En algún caso puede ser necesario recurrir a un tratamiento farmacológico.

Medicamentos. El tratamiento farmacológico de las agujetas se realiza con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES), tomados antes o después del ejercicio, con resultados bastante aceptables para aliviar el dolor y la rigidez posterior.

Suplementos dietéticos. Por ejemplo las isoflavonas, el coenzima Q10 y la L-carnitina tienen un ganado prestigio, pero su acción sobre la aparición de las agujetas no está científicamente comprobada.

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Calentamiento muscular

El calentamiento muscular previo al ejercicio físico es una práctica de prevención muy beneficiosa para evitar agujetas, lesiones musculares y lesiones articulares.

Consiste en la realización de diferentes ejercicios, dirigidos por un experto, que van de baja intensidad a alta intensidad para conseguir un aumento de la temperatura corporal, mejorar la actividad cardiorespiratoria, la coordinación, el equilibrio y la movilidad muscular y articular.

El calentamiento preventivo, orientado a evitar lesiones, y el calentamiento especifico para el deporte que vamos a practicar son practicas beneficiosas que evitaran la aparición de agujetas y tendrán un efecto preventivo en la aparición de lesiones musculares y articulares.

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Estiramientos

Al igual que el calentamiento, los estiramientos musculares previos y posteriores a la práctica deportiva son una actividad beneficiosa para evitar la aparición de agujetas.

Consisten en la realización de ejercicios suaves, mantenidos y progresivamente más intensos, para conseguir un aumento de la elongación y la elasticidad de los grupos musculares sobre los que se practica. Se consigue un alargamiento mayor del que tiene el músculo en reposo y un aumento de su elasticidad.

Su realización y aprendizaje debe ser dirigido por un experto, pues a partir de ejercicios y estiramientos leves de unos cinco segundos de duración se irán aumentando hasta tiempos de estiramiento de veinte segundos que pueden ocasionar dolor y tensión posterior.

Los estiramientos aumentan la flexibilidad de los músculos, mejoran la coordinación y reducen la tensión, los calambres y las agujetas.

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