El poder de la respiración y otras formas de conseguir un vientre plano

Conseguir un vientre plano requiere de una dieta adecuada y de ejercicio físico. Pero existen algunos otros factores que pueden ayudarnos a lucir un abdomen deshinchado.

Por Cristina Soria

Parece haber un acuerdo bastante unánime entre los expertos en fitness de que un vientre plano se consigue con ejercicio físico y cuidando la alimentación. Sin cumplir estos dos factores, repartidos al 50%, parece que la inmensa mayoría de los mortales podemos despedirnos de la idea de presumir de abdomen. Pero hay más formas de conseguir presumir de abdomen que estas, y puede que te resulten perfectas para complementar los esfuerzos que ya haces para cuidarte, además de facilitarte mucho la tarea.

Presta mucha atención a tu respiración al hacer abdominales

Hacer abdominales no es divertido, ni fácil. Así que, ya que las haces, procura sacarles todo el rendimiento posible. Y para ello, no puedes descuidar uno de los factores clave de cualquier ejercicio bien hecho: la respiración. Ella será la encargada de hacer que tu musculatura abdominal se ponga a trabajar, y a que evites posibles lesiones.

La pauta, en principio, es bastante clara: debemos realizar la expiración mientras realizamos la contracción abdominal, y la inspiración en el movimiento de retorno a la posición inicial. Si te resulta difícil coordinar el movimiento con la respiración, prueba con el pilates. Esta disciplina basa todos sus movimientos en el trabajo de respiración, por lo que te puede ayudar mucho, y en muy poco tiempo, a lograr la coordinación.

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Deshazte del estrés

Como tantas otras cosas en la vida, es más fácil decirlo que hacerlo. Pero lo cierto es que el estrés nos perjudica, de manera general, y hace que nuestra tripa se hinche y que la grasa se acumule a su alrededor, sin remedio y a nuestro pesar. Así que ya tienes una razón más para deshacerte del estrés lo antes posible. No solo conseguirás eliminar muchas molestias que te incomodan, como los dolores de espalda y cuello que provoca, la irritabilidad, el insomnio, e incluso estreñimiento, sino que también podrás ver cómo tu abdomen se deshincha.

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Para conseguirlo, prueba con la meditación, ya que está demostrado que, entre otros muchos beneficios, hacer disminuir considerablemente los niveles de estrés y de ansiedad. Saldrás ganando por todas partes: vivirás mejor y más feliz; evitarás comer de forma compulsiva al ejercer un mayor control sobre tu mente, y te será más fácil seguir una buena alimentación; y ayudarás a evitar la acumulación innecesaria de grasa en tu abdomen.

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No descuides tu flora intestinal

Si te despiertas cada mañana con el vientre deshinchado, pero ves cómo aumentan sus dimensiones a medida que avanzan las horas del día, puede que el estado de salud de tu flora intestinal sea el responsable. Si nuestro aparato digestivo sufre algún tipo de trastorno, lo veremos reflejado de alguna manera en el aspecto de nuestro abdomen. 

La esterilización excesiva de la mayoría de alimentos que consumimos pueden destruir las bacterias, muy necesarias para nosotros, de nuestra microbiótica. Entonces podemos experimentar molestias, como estreñimiento, diarrea y mal aliento; y, por supuesto, hinchazón en el vientre.

Aunque comprobar la salud de nuestra microbiótica no es sencillo, si pensamos que nuestra flora intestinal nos está queriendo dar un aviso, podemos empezar a incluir en nuestra dieta alimentos probióticos que nos ayuden a regenerarla, al igual que alimentos prebióticos, para que se puedan desarrollar los microorganismos vivos que la pueblan. Puede que en poco tiempo veas cómo se reduce tu perímetro abdominal.

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