¿En qué consiste tener un estilo de vida sostenible?

La naturaleza siempre busca el equilibrio, por esta razón la situación medioambiental está viviendo un momento dramático que exige soluciones urgentes. Si en cada casa logramos hacer una vida sostenible estaremos colaborando con la salud del mundo en el que vivimos.

Por Cristina Soria

Si por algo se caracteriza la naturaleza es por su búsqueda del equilibrio, y de esta forma se garantiza de forma natural la supervivencia de todas las especies y de los demás recursos naturales, pues se basa en mantener la sostenibilidad. Sin embargo, el ser humano es la excepción a esto, ya que convertimos las materias primas de la naturaleza en productos a una velocidad a la que el entorno natural no logra reponerse. 

Además, los residuos que generamos en la producción de alimentos y objetos, y los desechos de esos mismos elementos, hacen que cada vez existan más materiales no biodegradables que lastran aún más las posibilidades del planeta para regenerarse y que la vida siga su curso. En concreto el plástico, que está actualmente en cualquier envase o producto y que puede permanecer unos minutos en nuestra mano, como utensilio de usar y tirar, y más de 500 años flotando en el agua.

Además, el número de seres humanos está en continua multiplicación. El crecimiento de la población mundial se ha multiplicado en los últimos 150 años de forma increíble. Hace 2000 años se calcula que existían 170 millones de personas sobre la tierra, y actualmente ya superamos los 7.300 millones. Y, según la ONU, es muy probable que en 2100 lleguemos a los 10.100 millones.

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Todo tiene que ver con la industrialización. Desde el momento en el que el ser humano ha sido capaz de producir todo lo que necesita de forma automatizada ha mejorado su calidad de vida, ha ampliado los años que vive, y ha arrasado los recursos naturales del planeta a mayor velocidad. Sin embargo, hasta hace 50 años se consideraba que los recursos de la tierra podían soportarlo, pero la sociedad cada vez está más concienciada  de que esto no es así, y que dentro de muy poco puede darse una crisis medioambiental de no retorno.

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Qué puedes hacer tú

Probablemente hayas oído hablar del movimiento zero waste, que consiste en no generar residuos de ningún tipo. Todo el plástico que compres, es tuyo, y no vale con echarlo a reciclar, sino que tienes que responsabilizarte hasta las últimas consecuencias de ese material no biodegradable. De esta manera, se ejerce una responsabilidad total sobre las decisiones que tomamos, y se prevee que si todo el mundo hiciera esto, las marcas dejarían de utilizar plásticos.

De esta misma manera, podemos tener en cuenta qué gastos realizamos a cuenta del planeta. Porque, por ejemplo, ir en coche en solitario contamina en exceso,porque por la misma gasolina podrían estar desplazándose 5 personas, y tal vez es un recorrido que se podría solventar con transporte público o en medios de transportes no contaminantes. 

Al final, la visión que hay que realizar sobre cada acto es: ¿existe un equivalente no contaminante? ¿podría compartir este gasto y hacer que otros no contaminen?

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Las alternativas sostenibles también son saludables

Cuando nuestra conciencia de cuidar el medio ambiente crece, se producen cambios pequeños y significativos en nuestra forma de consumir y vivir. Reducir el gasto energético en casa, utilizando las bombillas adecuadas o no dejando las luces encendidas es más importante de lo que parece.

En lo referente al cuidado personal, una vez que empiezas no puedes parar: la cosmética eco nos ofrece una alternativa a la hora de elegir nuestros productos de belleza e higiene. No es necesario que te deshagas de todo lo que tienes y los sustituyas de una, sino, que vayas incorporando nuevas opciones más sostenibles a medida que vayas acabando lo que ya tienes.

Con la moda ocurre lo mismo: debemos empezar por reducir la cantidad de ropa innecesaria que consumimos, mientras buscamos marcas que ofrezcan ropa sostenible, respetuosa con el planeta; o también puedes adentrarte en el maravilloso mundo de la ropa vintage y de segunda mano, que harán que tu armario sea tan original como sostenible.

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