En Reino Unido se trata de una raza muy común, siendo uno de los perros de referencia para todo los ámbitos, tanto en el medio rural como en plena ciudad. Sin embargo, la personalidad del Border Collie está muy ligada a su pasado profesional, y no siempre es una buena opción si le queremos incorporar a nuestra familia.
Los Border Collie son perros muy activos, siempre están dispuestos a la acción, y si no obtienen su dosis diaria de juego pueden mostrar problemas de temperamento. No es una cuestión de mal carácter, sino de necesidad, pues como todos los perros, cuando su instinto y biología les pide una cosa, si se la negamos podemos vernos inmersos en un problema.
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Energía que requiere adiestramiento
Esta raza necesita espacio para explayarse y retos continuos a los que enfrentarse. El border collie es enérgico, y le gusta pasar tiempo jugando, descubriendo nuevos lugares, siguiendo la pista de otros animales y acompañándote en largos paseos. Si vives en un entorno rural o una zona donde los perros puedan correr a sus anchas, el Border Collie puede ser una muy buena opción.
Sin embargo, el adiestramiento es una cuestión fundamental en este tipo de perros porque, pese a que no es una raza testadura o complicada, es necesario ayudarle a canalizar este exceso de energía. Si cuando aun es cachorro no se le marcan los límites de forma contundente, de adulto pueda necesitar un adiestramiento puntual para enmendar cuestiones de comportamiento.
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Un perro amante de su familia, pero tal vez no muy adecuado para niños pequeños
Con la familia se mostrará siempre cariñoso y cercano, en especial con quien dentro del hogar tome el papel de líder: quien se imponga y le marque los límites, quien le dé la comida y con quien más tiempo pase.
Se relacionará bien con los niños, será buen compañero de juegos y vigilará por su seguridad cuando puedan entrar en conflicto con otras personas. Pero, sin embargo, un rasgo del Border Collie a tener en cuenta es que su excesiva energía puede traer algún conflicto si se trata de niños muy pequeños, pues podría no medir bien sus pasión por el juego. Cuando se trate de niños de menos de seis años conviene no perder de vista la relación que mantienen el perro y ellos, sobre todo cuando están jugando.
Sin embargo, es perfecto para niños mayores que pueden entender bien los límites del perro y tratarte en función de su energía. De hecho, un Border Collie es el perfecto compañero de juegos en el campo, en un patio amplio y en el parque. Además, les ayudará a hacer ejercicio, porque una salida con el perro es una forma de quemar energía tanto para él como para los niños.
Relación con otros animales
De forma natural, el Border Collie no es una raza de perro que empatice mucho con otros animales. Es decir, su primera reacción será de indiferencia, cuando no de reto, pues puede sentir la necesidad instantánea de delimitar el territorio. Por eso, es muy importante que socialice bien desde cachorro, que tenga contacto fluído y continuo con otros perros, de otras razas, e incluso con otros animales. De esta forma, cuando se encuentre con ellos sabrá comportarse de forma más natural y podrá desarrollar un juego más equilibrado.
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