La búsqueda de empleo es una tarea complicada. Ya estemos en una situación de desempleo o bien en un proceso de mejora del actual, se trata de una labor que puede llegar a convertirse en un 'trabajo' en sí mismo. Pero en ocasiones, que nos esmeremos en elaborar un currículum atractivo, nos demos alta en todos los portales digitales de empleo o asistamos al mayor número en entrevistas posibles no resulta suficiente. Si no tenemos claro quiénes somos, cuál es nuestro objetivo y a dónde nos queremos dirigir profesionalmente, todos nuestros esfuerzos resultarán en vano. Es aquí donde el coaching laboral puede ser la herramienta que nos abra las puertas del cambio.
Se trata de un instrumento de desarrollo personal enfocado al logro de unos objetivos. "El arte para que las personas consigan lo mejor de sí mismas en todo aquello que se propongan", según la Asociación Española de Coaching. Una disciplina que, además, nos ayudará a pensar diferente, a mejorar nuestra manera de comunicarnos y a profundizar más en nosotros mismos. Todo ello orientado a descubrir nuestro auténtico potencial y ser capaces de identificar nuestras habilidades, en qué somos buenos y qué podemos aportar a la empresa en la que queramos desarrollar nuestra función. Asimismo, averiguar qué es lo que nos impide avanzar resultará clave para el éxito.
¿Cómo funciona un proceso de ‘coaching’?
Es conveniente no confundirlo tratamiento psicológico ni con una terapia. Mientras estos son métodos mucho más profundos y complejos que pueden llegar a durar años, el coaching es una disciplina dirigida a trabajar todo aquello en lo que se puede mejorar en tan solo unas sesiones. De este modo, los profesionales adecuados nos ayudarán a sacar a relucir nuestro talento de manera rápida y eficaz para que nos focalicemos en ello y poder rendir al máximo de nuestras posibilidades sin perder tiempo en rodeos o trabajos que no son los adecuados para nosotros.
El coach es la persona que nos guiará paso a paso en la búsqueda de un nuevo empleo. En una primera sesión se realizará una valoración inicial en función de los intereses y habilidades de cada persona. Una vez tengamos focalizado un objetivo claro y real, podremos empezar a trabajar para conseguirlo. Así, el siguiente paso será establecer una estrategia específica a través de un plan de acción personalizado. Es importante involucrarse de manera activa en el proceso y mantener una motivación alta, lo que fomentará la confianza en nosotros mismos y hará que no nos rindamos rápidamente.
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Beneficios del ‘coaching’ laboral
Además, de ayudarnos a identificar aquello para lo que mejor estamos cualificados, iniciar un proceso de coaching presenta otras muchas ventajas. Entre ellas:
- Nos ayudará en nuestro proceso de autoconocimiento personal
- Contribuirá a descubrir nuestra auténtica vocación y centrarnos en ella. De este modo, al dedicarnos a aquello que nos apasiona seremos más felices.
- Seremos más eficaces al descartar ofertas de trabajo que no se adaptan a nuestro objetivo
- Podremos detectar y aprovechar al máximo cualquier oportunidad laboral
- Ayudará a gestionar y sobrellevar mejor la etapa de desempleo
