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Tetrabriks de leche, bandejas de carne, pescado y fruta, sobres de embutido, cartones de huevos, conservas, paquetes de pasta y legumbres… la inmensa mayoría de productos que encontramos en la balda del supermercado están envasados. Además de ser envases poco sostenibles y altamente contaminantes, la vida útil de estos embalajes, que suelen ser arrojados directamente a la basura tras un único uso, es muy breve. Las últimas cifras son alarmantes y apuntan que cada 5 minutos se generan 2 millones de toneladas de estos residuos a nivel mundial. Basura que acaba depositándose en las calles, parques y océanos, afectando a las especies que los habitan.
Sin embargo, aunque no es una tarea sencilla, hacer la compra sin plástico, sin envases y sin envoltorios de un sólo uso sí es posible. ¿Una de las soluciones? La venta a granel.
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Ventajas de la venta a granel
Al igual que nuestros padres y abuelos, cada vez son más el número de personas que están viajando al pasado para hacer la compra como antaño. Es decir, con sus cestas, hueveras y botellas de cristal. Además de contribuir a la reducción de envases, este sistema de compra presenta muchos más beneficios, y no solo para el consumidor. Uno de ellos es poner fin al derroche de alimentos. La compra al peso permite que nos llevemos a casa la cantidad exacta de alimentos que deseamos, por muy pequeñas que sean. De esta manera, podemos disfrutar de una alimentación más fresca, gastar menos dinero y evitar tirar comida que se estropea por no consumirla a tiempo. Algo especialmente útil para las personas que viven solas.
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Alimentación más saludable
La compra a granel permite elegir y ver el producto que vamos a consumir, ya que no hay envases que nos impidan comprobar previamente su calidad y estado. Suelen ser alimentos sin procesar y de temporada, para poder aprovechar lo mejor de cada estación. La inmensa mayoría son productos ecológicos que proceden de cultivo agrícola de zona, por lo que fomentar esta fórmula de compra se convierte en un gran apoyo para el comercio local. Además, al eliminar el proceso de transporte y envasado, los productores, distribuidos y, por supuesto, el medioambiente también salen beneficiados.
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Residuo cero
Cada vez son más las personas que se apuntan a la estrategia "basura cero" (zero waste). Un movimiento que pretende disminuir el número de residuos que generamos en nuestro día a día, con el objetivo de mejorar la sostenibilidad, vivir sin plástico y buscar alternativas más respetuosas con el medioambiente. En este sentido, Greenpeace ha iniciado una campaña para acabar con este material en la comida y fomentar la compra-venta a granel. "Poder consumir productos libres de plásticos en supermercados es en muchas ocasiones imposible. Uno de los residuos más abundantes en el medio ambiente son los plásticos de un solo uso, envases que tenemos minutos en nuestras manos y tardan cientos de años en degradarse. Si queremos parar el flujo de plásticos a nuestros mares y océanos, los supermercados deben hacerse responsables de los materiales que ponen en manos de sus consumidores", reza la iniciativa de la organización, que ha recopilado más de 200 000 firmas. "Pedimos a los supermercados que eliminen los envases de plástico en sus frutas y verduras, que proporcionen alternativas sostenibles para comprar sus productos de alimentación y que fomenten la venta a granel", solicitan desde Greenpeace. Afortunadamente comprar a granel es más fácil que nunca y son muchas las tiendas que apuestan por la sostenibilidad, especialmente en las grandes ciudades. Madrid y Barcelona cuentan con numerosas tiendas que emplean esta fórmula de compra-venta, como Mama Campo, que vende gran cantidad de productos ecológicos a granel -legumbres, fruta y verdura, huevos o pan-, UnPacked, el primer libre de plásticos de la capital o Granel, un supermercado de compra al peso situado en la Ciudad Condal.
Si las bolsas de plástico tienen sus días contados, desde que el pasado mes de junio entrara en vigor el Real Decreto por el que es obligatorio el cobro de estas, es posible que en un futuro no muy lejano el resto de envases contaminantes de los alimentos también.
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