Nuestros hijos han vuelto al colegio, y un año más sus lindas cabezas se exponen a los temidos piojos, que tienden a moverse con una asombrosa facilidad por el cuero cabelludo de los niños (especialmente de las niñas que suelen llevar el pelo más largo). Aunque los piojos son también cosa de adultos y pueden atacar a profesores, madres, padres, etc.
Puedes utilizar todo tipo de repelentes, pero están demasiado expuestos como para que funcionen tan bien como nos gustaría. Piensa que en el colegio comparten todo tipo de objetos (colchonetas, gorras, cojines…) que facilitan el contagio, además de realizar numerosas actividades en grupo que favorecen la proximidad ideal de sus cabezas para que los piojos corran de una a otra. El síntoma más evidente de que los piojos han llegado es el picor que les obliga a rascarse mucho la cabeza. Presta atención a esto y revisa su cuero cabelludo con frecuencia.
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Cuando ya se han infectado, lo que se conoce con el nombre de pediculosis, hay que darse prisa en eliminarlos, porque los piojos ponen huevos, las llamadas liendres, que en apenas 9 días serán piojos. Es decir, crecen demasiado rápido, y es mejor atajar el problema cuanto antes.
En la farmacia disponen de muchos productos que eliminan los piojos del cuero cabelludo, y también hay centros especializados que por un coste mayor aseguran acabar con los piojos en una sola visita (aunque nadie te garantiza que no vuelvan pasados unos días). Además de estas soluciones más estándar, existen remedios caseros que pueden ayudarte a solucionar este problema tan molesto.
Aceites esenciales
Puedes aplicarlos en el cuero cabelludo, pero siempre diluidos en aceite de oliva y nunca en niños menores de 4 años. Son efectivos el aceite de lavanda, el de árbol d té, el de eucalipto, el de romero o el de geranio. Disuelve en 50cl de aceite de oliva 20 gotas de aceite esencial y deja actuar durante la noche.
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Aceite de oliva
El propio aceite de oliva, aun sin ir acompañado de un aceite esencial, puede ayudarte a eliminar los piojos y liendres del pelo. Cubre con abundante aceite de oliva el cuero cabelludo y el pelo. Cubre la cabeza con un gorro de ducha y deja actuar toda la noche. Por la mañana, pasa una liendrera por todo el cabello para retirar liendres y piojos.
Vinagre blanco o de manzana
Este es un remedio clásico que se ha utilizado durante generaciones y generaciones, y es especialmente útil para eliminar liendres. Es muy sencillo de realizar: impregna con vinagre toda la cabeza, asegurando bien las zonas de la nuca y detrás de las orejas. Pon un gorro de ducha para cubrir la cabeza y déjalo actuar durante tres horas. Después lava el pelo con normalidad y, mientras está mojado, para un liendrera para eliminar posibles restos.
Infusión de ruda
Infusiona 30 gramos de ruda en medio litro de agua durante 20 minutos. Después impregna el cabello con la infusión, cubre con un gorro de ducha y deja que actúe durante 1 hora y media o 2 horas. Después lava el pelo con normalidad y pasa una liendrera por él.
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