El mango, una fruta saciante llena de propiedades

Esta fruta de origen asiático está llena de propiedades nutritivas y beneficios que te interesa conocer.

Por Cristina Soria

Con el verano, llega la hora de buscar alimentos frescos y nutritivos que nos aporten energía y hagan más llevadero el calor. El mango es una fruta tropical y exótica, originaria de Asia, que resulta especialmente idónea en estos meses. Su delicioso sabor la convierte en un ingrediente idóneo para numerosas recetas y platos de todo tipo, como helados, ensaladas, batidos y zumos. Pero no solo es dulce y sabroso. Además, el mango  es conocido por sus numerosas propiedades y sus incontables beneficios para la salud.

Propiedades del mango

El mango es un alimento con un gran poder antioxidante, ya que contiene grandes cantidades de vitamina C, vitamina E y betacaroteno. Su combinación de potasio y magnesio ayuda a mantener en buen estado nuestra musculatura y previene la osteoporosis.

También aumenta las defensas y mejora el aspecto del cabello y de la piel, entre otras muchas cosas. Incluso hay estudios que sugieren que podría proteger frente a ciertos tipos de cáncer por su alto contenido en flavonoides.

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Rico en fibra, ayuda al buen funcionamiento del intestino, mejora la digestión y depura el organismo. Sus enzimas digestivas facilitan la descomposición de los alimentos y hacen que se aprovechen mejor los nutrientes y proteínas que contienen.

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Una gran fuente de energía

El mango contiene una elevada cantidad de fructosa, que lo convierte en un alimento ideal si necesitamos tener buena energía para afrontar la jornada. Eso sí, mejor tomarlo siempre con moderación. El motivo es que, a pesar de estar buenísimo y de tener muchas propiedades, es una de las frutas más calóricas y con mayor nivel de azúcar que existen. Aunque si vas a realizar una actividad física, como correr, esa azúcar extra te vendrá de lujo.

Su virtud: su gran poder saciante

A pesar de ser rica en calorías, el secreto de esta fruta reside en su poder saciante, gracias a su alto contenido en fibra. Inclúyelo en tus desayuno de manera ocasional y te ayudará a no tener hambre el resto de la mañana, evitando que picotees de manera innecesaria. Además, tomarlo a primera hora te aportará toda la energía que tu cuerpo necesita para rendir al máximo el resto del día.

Por otro lado, se trata de una fuente de triptófano, el aminoácido liberador de serotonina, que ayudará a calmar tu estado de ánimo y a reducir la necesidad de comer provocada por el estrés y la ansiedad.

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Cómo incluir el mango en tus platos

El mango tiene un sabor ácido y dulce que hace que combine muy bien con todo tipo de ensaladas, y es ideal para la preparación de postres, tanto fríos como calientes. Si lo machacas, puedes elaborar salsas que sirvan para acompañar platos de pasta, carne, o para aliñar ensaladas.

Combina muy bien con el arroz, y se ha convertido en un imprescindible a la hora de realizar batidos y smothies que te proporcionen energía para todo el día. Si quieres acertar al combinarlo con otras frutas, busca aquellas que tengan un sabor y color parecido, como los plátanos, la piña, la naranja o la uva.

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