Los alimentos clave para luchar contra la celulitis

La celulitis se encuentra, sin duda, en el ‘top ten’ de las preocupaciones con la llegada del verano. Sin embargo, no se trata de un problema exclusivamente estético, sino que también afecta a nuestra salud; ya que, en algunas ocasiones, especialmente en casos de celulitis edematosa, se dan síntomas como dolor intenso, inflamación o endurecimiento de las zonas corporales afectadas. Además, la mayoría de veces, está asociada a un trastorno a nivel circulatorio y linfático y una tendencia a la retención de líquidos, que se agrava con las altas temperaturas. Y es que, si nuestro sistema circulatorio no trabaja correctamente, las sustancias de deshecho (líquidos y toxinas) que transporta el sistema linfático no pueden ser eliminadas por vías naturales; por lo que se estanca en los tejidos formando la molesta celulitis.

- Lee: La guía definitiva para acabar con las piernas hinchadas en verano

Por tanto, ni cremas caras ni tratamientos milagrosos. El mejor y más efectivo ‘anticelulítico’ consiste, según los expertos, en seguir una dieta saludable y un plan de ejercicio adecuado. “El sedentarismo y una mala alimentación conducen a una deficiente metabolización de las grasas, agravando el problema; por eso es tan importante aportar a la dieta alimentos depurativos y hábitos que nos ayuden a combatir la celulitis de forma eficaz”, explica la Dr. Amaro de la Clínica Feel Good, especializada en nutrición y alimentación. Estos son los pilares para una dieta contra la celulitis:

El agua. Es un pilar contra la celulitis porque ayuda a eliminar toxinas que favorecen la acumulación de grasa. Al contrario, consumir poco agua conduce a la retención de líquidos, algo que, como decíamos, acelera la aparición de celulitis. Es recomendable distribuir la ingesta de agua a lo largo del día, preferentemente entre las comidas. Además, que el agua sea baja en sodio (menos de 20mg de sodio por litro de agua). También te ayudará beber infusiones o zumos naturales; pero evita o reduce al mínimo posible bebidas que deshidratan, como son el café y el alcohol. Es beneficioso el consumo de un vaso de agua en ayunas por la mañana, para ayudar a eliminar el agua retenida durante la noche.
Las frutas, en general, son buenas aliadas, sobre todo las más ricas en potasio como el plátano. El motivo es su alto contenido en potasio, que favorece la diuresis. Por tanto, previenen la retención de agua y promueve una circulación sanguínea saludable. Las fresas, las moras y las frambuesas en el desayuno son también excelentes frutas anticelulitis y antioxidantes.
Las verduras, como los espárragos, también son muy necesarias en la lucha contra la celulitis. Contienen bioflavonoides que ayudan a fortalecer los capilares, previniendo contra la aparición de la ‘piel de naranja’. Además otros vegetales como calabacín, apio, champiñones, patatas, alcachofas, espárragos, zanahorias, canónigos, calabaza, acelgas… también son ricos en potasio.
Los alimentos ricos en fibra sirven para que el cuerpo absorba mejor los nutrientes, las vitaminas y los minerales que nos permiten mantener la piel hidratada de forma eficaz.
El chile y la cayena contienen capsaicina, que es una sustancia que aumenta la producción de calor en el cuerpo y ayuda a quemar grasa. Esto es clave en la pérdida de peso y también resulta excelente contra la celulitis.
Las legumbres, especialmente las lentejas y la quinoa, contienen proteínas que ayudan al cuerpo a construir músculo en lugar de grasa. Y también la proteína del huevo, al tener pocas calorías y grasas.
El jengibre ayuda a disminuir el apetito, acelera el metabolismo y es muy bueno en la lucha contra la báscula. Mejora la digestión y la circulación, lo que contribuye a la eliminación de toxinas y a luchar contra los problemas de la celulitis.
El efecto drenante y desintoxicante de la cebolla ayuda a eliminar toxinas, activando la circulación y reduciendo los niveles de azúcar en sangre.
También nos ayudará beber infusiones como diente de león, cola de caballo o té verde, que tienen múltiples propiedades diuréticas y depurativas; además de limitar la absorción de grasas, favorecer la eliminación de toxinas y mejorar la circulación.