Hábitos sencillos para tener unos glúteos perfectos

Sabemos que presumir de glúteos no es una tarea fácil, pero también que no es imposible. Ponte manos a la obra con unos sencillos gestos que incorporar a tu día a día.

Por Cristina Soria

Tener unos glúteos perfectos depende, en parte, de una cuestión genética. Pero también de unos buenos hábitos que incluyen la constancia en la práctica de ejercicio y el cuidado por una buena alimentación. Son uno de los músculos más grandes del cuerpo y también uno de los más perezosos.No responden de manera rápida a la práctica de ejercicio y necesitan tiempo para que se empiecen a ver los resultados. Pero no desistas, porque se verán. Y mientras, incorpora estos sencillos hábitos a tu vida que te ayudarán a conseguir de forma efectiva que tus glúteos estén firmes y tonificados.

Sube las escaleras

Y además de los glúteos, tonificarás las piernas, ganarás resistencia y quemarás calorías. Dile adiós al ascensor también para bajar y tonificarás además tus cuádriceps. Si te sientes con ganas, sube los escalones de dos en dos o de puntillas para obtener un mayor rendimiento.

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Siéntate

Es posible ejercitar los glúteos aunque tengas que estar sentada un largo período de tiempo. Solo tienes que contraerlos durante 3 segundos y soltar. Repítelo tantas veces como te sea posible y tonificarás tus glúteos cómodamente. Puedes hacer lo mismo si estás de pie, parada, esperando por ejemplo en la cola de un establecimiento para pagar.

Exfóliate

La exfoliación transformará por completo el aspecto de tus glúteos. Utiliza un guante de crin cada día en la ducha. Mejorarás la circulación y ayudarás a que desaparezca la celulitis. Si tienes la piel seca o sensible, usa un exfoliante en crema un día  a la semana. Después aplica con un masaje una crema reafirmante. Mejorará visiblemente el aspecto de tu piel. 

Una buena postura

Cuando no tenemos los glúteos fortalecidos adoptamos una mala postura al caminar, porque la pelvis cae hacia delante y, para andar enderezados, la columna fuerza la curvatura lumbar. Intenta mantener una postura adecuada, en la que tu cadera y pelvis se mantengan centradas. Los glúteos harán su trabajo de sujeción de esta zona y evitarás el dolor lumbar. 

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Camina

Pero no de cualquier forma. Lleva el paso firme y acuérdate de contraer los glúteos en cada pisada. Olvídate de parar a mirar escaparates y camina con paso ligero durante 30 minutos un mínimo de 3 veces por semana. Notarás los resultados en poco tiempo.

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Adiós al azúcar

El azúcar y las grasas que consumimos, por ejemplo de los alimentos fritos, se transforma en gran medida en el llamado tejido adiposo. Este tejido es el responsable del aspecto envejecido de la piel, especialmente la de los glúteos, porque es una de las zonas que más acusa una mala alimentación. Cuida lo que comes y evitarás que tengan esa apariencia de flacidez tan poco atractiva.

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Come proteínas

Siguiendo con la importancia de la alimentación, procura seguir una alimentación sana, rica en proteínas y carbohidratos saludables (como el arroz y los cereales integrales). Son imprescindibles para el crecimiento de tus músculos. Y al ganar músculo quemarás grasa,ya que los músculos consumen calorías para mantenerse aún cuando no estás entrenando.

Realiza ejercicio frecuente

Y que sea específico para los glúteos. Las sentadillas son imprescindibles y siempre serán más efectivas si las realizamos con carga. Los ejercicios de cuadrupedia, las planchas y las zancadas son también excelentes para poner a punto nuestros glúteos.