Alimentos 'detox': el limón

A pesar de ser un alimento de lo más común en nuestra cocina, podemos considerar el limón como un 'superalimento' a la altura de otros que tan de moda se han puesto en los últimos años como el kale, la quinoa, las bayas de Goji, la chía... ¿Su 'superpoder'? Es un depurativo excelente que ayuda a eliminar toxinas por sus propiedades antisépticas y alcalinizantes. ¡Inclúyelo en tu operación bikini y exprime sus beneficios para dar sabor a tus platos o preparar tus smoothies!

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Nuestra experta en nutrición, Marta Lorenzo, nos hablas de los muchos beneficios de este alimento:

A nivel nutricional, destaca principalmente por su contenido en vitamina C, potasio (lo que ejerce un efecto diurético) e hidratos de carbono, siendo mayoritariamente fibra. Desde el punto de vista calórico, aporta únicamente 29 calorías por 100 g.
Intensifica las defensas del organismo, purifica la sangre, elimina y reduce los cálculos, evita hemorragias intestinales y hemorroides y previene y cura las afecciones de garganta.
Es un alimento que nos aumenta nuestras defensas considerablemente, mejorando nuestro sistema inmunológico ayudándonos a prevenir enfermedades tan comunes como catarros o gripes.
Tiene un alto poder alcalinizante. Al contrario de lo que mucha gente piensa, ya que a pesar de ser ácido, no acidifica nuestro organismo sino que lo alcaliniza, manteniéndonos sanos y fuertes. En caso de practicar ejercicio, es muy recomendable el consumo de agua con zumo de medio limón para reducir los niveles de ácido láctico generado en nuestro organismo. También por su efecto alcalinizante, puede ayudar en caso de tener artritis o gota.
Además, entre otras propiedades podemos decir que el limón es un excelente antiséptico y astringente, que puede resultar beneficioso para regenerar las paredes del estómago.
Es ideal contra las enfermedades del hígado, del páncreas, del aparato urinario y del riñón. Por ejemplo, se recomienda en caso de sufrir ciertas patologías la ictericia o la cirrosis y los cálculos en el riñón.
Pero, como todo en la vida, el exceso no es bueno y, a pesar de todos los beneficios, el limón no va a ser una excepción. No debemos consumir más de 1 limón al día ya que, en exceso, puede irritarnos las mucosas, reducir el esmalte dental, producirnos descalcificación ósea y anemia, gastritis o hipotensión.