Cinta de enmascarar, que no te falte
Esta es una “herramienta” imprescindible para pintar cualquier habitación, si no quieres pasarte después horas y horas limpiando. Aunque las pinturas actuales son al agua y no se limpian con dificultad, si no tapas convenientemente todas aquellas superficies que quieras proteger tendrás que invertir una cantidad ingente de tiempo en eliminar restos de pintura.
Hazte con una buena cinta de pintor y tapa marcos de puertas y ventanas, interruptores y enchufes, rodapiés, molduras, etc. Existen cintas que llevan papel o plástico en uno de los lados para proteger superficies más amplias como las ventanas y las puertas o el suelo.
Un consejo: es importante elegir una cinta de calidad que quede bien adherida, pero no demasiado. Si la ponemos en el techo, por ejemplo, para no mancharlo y se adhiere demasiado, corremos el riesgo de que se levante la pintura del mismo. Es mejor quitarla con cuidado en cuanto acabemos de pintar.
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