Los componentes de los sustratos
Aunque después verás que existen diversos tipos de sustratos, casi uno para cada género de plantas, en general podríamos diferenciarlos en dos grupos: inertes (formados por materiales como arenas, gravas, rocas o arcilla) o activos (que se componen de materiales como corteza de pino, vermiculita, turbas, etc.).
Ambos tipos proporcionan a la planta un buen soporte para crecer, aunque difieren en la forma en que retienen y aportan nutrientes. Si los primeros apenas retienen nutrientes, los segundos sí que lo hacen en mayor medida.
En general, los sustratos están compuestos de diferentes materiales, inertes y activos, que dan como resultado una mezcla ideal para cada tipo de planta, en función de sus características.
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