Los vinilos decorativos son una de las opciones más sencillas y asequibles para hacerte con un cabecero en tu dormitorio. Son originales, no ocupan espacio y se instalan muy fácilmente. Una alternativa más que interesante.

Una de las grandes ventajas de los cabeceros hechos con vinilos decorativos es la inmensa variedad que te opfrecen. Puedes encontrar diseños para todos los gustos que se adpatan a cualquier estilo decorativo. 

La geometría es una de las dimensiones que puedes explorar a la hora de decorar tu dormitorio con un vinilo adhesivo como cabecero. Este diseño de hexágonos con acabados de madera es buena prueba de ello, aunque hay muchísimos ejemplos.

Las combinaciones de color son otra de las bazas a jugar a la hora de elegir un vinilo para el cabecero de nuestra cama. Puedes apostar por el dúo blanco y negro, por los colores neutros o, como en este caso, por combinaciones ganadoras como la del rosa y el gris.

Una idea para hacer el cabecero: en lugar de pegarlo sobre la pared, puedes forrar un tablero con el propio vinilo para personalizarlo y conseguir el efecto que buscas. Después bastará con que cuelgues el cabecero en su lugar. Un trabajo es sencillo y con buenos resultados.

A la hora de colocar el vinilo en la pared es importante medir adecuadamente. El vinilo debe quedar centrado con respecto a la cama, ya que de lo contrario no conseguirás el efecto decorativo que deseas. No te precipites y toma medidas sin prisas.