Revestir una pared con papel pintado es una de las tendencias decorativas más en boga de los últimos tiempos. Y no es extraño, puesto que es decorativo, económico, fácil de instalar y hace gala de una amplísima variedad de diseños. Te mostramos unos papeles que imitan a la perfección otros materiales, con apariencias muy particulares y acabados propios.
Ladrillos que no lo son, tablones de madera que no existen, paredes de cemento de mentira… ¡Y todo parece real!
De hecho, es difícil distinguir en cualquiera de estas superficies la realidad de la ficción.
La culpa la tienen una avanzada tecnología en escáneres de alta resolución y las últimas técnicas de impresión digital. Estos avances han hecho posible la fabricación de papel pintado con una imagen muy realista de otras materias. Ahora puedes recrear en tu casa, de la manera más fácil, cualquier superficie que desees. Echa un vistazo a estos diseños que no son lo que parecen… ¡y enamórate!
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1. Ladrillo a la vista
Tener en tu salón o en el dormitorio una pared de ladrillo visto es una idea muy original, que quedará genial en ambientes de estilo nórdico, industrial o rústico. Aunque hay otras opciones, empapelar con un diseño que imite el ladrillo es la forma más sencilla de conseguir este efecto decorativo. Existe una gran variedad de modelos, con tonalidades diferentes: más claras u oscuras, pintadas de blanco, más o menos rústicas, etc.
Un consejo: a la hora de colocar papel pintado es muy importante que los dibujos casen a la perfección. Para ello debes tener en cuenta el rapport (la distancia en sentido vertical que hay entre dos puntos idénticos del diseño) y mover las tiras hasta que coincidan los motivos. Así conseguirás un resultado perfecto.
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