1. Gestión: tiene en cuenta las buenas prácticas de puesta en marcha del proyecto y aspectos como las políticas aplicadas a la gestión de la construcción, manuales de funcionamiento o el sistema de gestión ambiental en la construcción.
2. Materiales: ¿se usan materiales de bajo impacto medio ambiental? ¿Se reutilizan otros?
3. Salud y bienestar: aquí se analiza si la casa cuenta con el confort térmico adecuado, iluminación natural y artificial, cómo es la calidad del aire…
4. Residuos: igualmente la gestión de los residuos generados ha de ser eficaz y adecuada, fomentar el uso de productos reciclados, premiar el espacio de almacenamiento de residuos domésticos reciclables y no reciclables, etc.
5. Energía: ¿cuáles son las emisiones de CO2? ¿Es la iluminación e instalaciones eléctricas y otras eficientes? ¿Hay sistemas de monitorización de la energía consumida?
6. Uso del suelo y ecología: reutilización de suelos previamente urbanizados y/o contaminados, protección de elementos de valor ecológico, generación de nuevos hábitats, etc.