Los bancos son piezas tan polivalentes que encajan en casa en muchos espacios, con un fin más decorativo o funcional. ¡También ambos! Seguro que desde hace un tiempo no paras de verlos en los interiores que más te gustan. Puede que hayas contemplado incorporar uno a la decoración, pero ¿dónde? ¿Sabes cómo hacerlo? Sigue leyendo porque vas a encontrar la inspiración que necesitas.
Debajo de la ventana (y tan largo como el ancho de esta)
Cuando no hay radiador, un sitio perfecto para lucir un banco es debajo de una ventana. Si esta es baja, sentado en el banco llegarás a ver el paisaje. Ese espacio que puedes sentir desangelado y que no quieres llevar con un mueble, mucho más voluminoso, acogerá con encanto un banco. Según el ancho de la ventana, el banco también puede ser más o menos largo. Fíjate en esta imagen de Richardson Architects, Katie Martinez Interiors e Integrated Design Studio: el banco se completa con dos apliques de pared a cada lado de la ventana que parecen salir de los pilares laterales.
¿Dónde? En zonas de paso y recibidores
Precisamente por tratarse de piezas auxiliares ligeras son idóneas para una zona de paso, de ahí que pasillos, recibidores y distribuidores se decoren con frecuencia con un banco. Úsalo como apoyo para sentarte cuando te descalces o conviértelo en el mueble de un espacio pequeño con una lamparita encima y una bandeja o cesta para dejar las llaves. La decoradora Helena Martín lo ha usado en este pequeño distribuidor como mueble de apoyo con un diseño elegante que combina tejido con estructura en acabado dorado.
En lugar de una consola
Porque te ha gustado el diseño de un banco que has visto o porque prefieres un mueble de menor altura que una consola. Los bancos pueden tener un fondo de 35 cm, lo que los hace idóneos para zonas estrechas. Así que pueden sustituir a una consola. Si la superficie es firme, como en este caso -una propuesta de Hübsch Interior-, decórala como ves aquí y tendrás una solución decorativa a modo de consola. Piensa que puedes colocar unas bonitas cestas debajo y aprovechar para organizar cosas o lucir plantas.
También en el comedor
Comedor u office son lugares en los que incorporar un banco. Decora este espaco con uno y gana amplitud. Al prescindir de respaldo el banco es más ligero. También es posible sentar a más personas en un banco, respecto a lo que ocuparían las sillas, de estructura más pesada. Los comensales se pueden pegar más si lo necesitas "en un apuro". Solo por estética también funciona combinar bancos y sillas alrededor de una mesa. En este comedor, la interiorista Pia Capdevila no dudó en combinar piezas y estilos.
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Un banco al pie de la cama
¡Por supuesto! Si el tamaño de la habitación lo permite y hay espacio entre la cama y la pared o el mueble que tengas enfrentado a la cama, entonces puedes colocar al pie un banco. Te servirá como apoyo para dejar la ropa, calzarte, apilar los cojines cuando deshagas la cama… Puedes optar por un diseño más pequeño que el ancho de la cama o casi del mismo, según prefieras. Ambas opciones son adecuadas.
¿Habías pensado en un banco como mesita de noche?
Pues aquí tienes otra idea para incorporar un banco a la decoración de tu casa. En este caso la propuesta es para el dormitorio: un banco puede ser una mesita de noche. Así que no solo el banco al pie de la cama quedará coqueto sino que junto a ella te solucionará de manera ligera esta pieza. No tiene que ser demasiado largo a no ser que tengas mucho espacio desde la cama a la pared lateral y sientas la zona desnuda. Puedes instalar el aplique en la pared o apoyarlo en el banco. Te permitirá colocar despertador o el libro de lectura. Incluso en los diseños más largos, apoyar un cuadro o varios en el banco y en la pared o un espejo.
Una bienvenida a casa sencilla y elegante
Banco o banqueta, no importa cómo lo denomines, lo fundamental es dar con la ubicación que hace que hasta el diseño más sencillo tenga mucha presencia. Es lo que ocurre en este recibidor decorado por Kave Home. Solo piezas auxiliares: junto al banco, una estentería de pie con espejo incorporado y en una esquina un perchero. Con originalidad y elegancia, este espacio cuenta con los elementos básicos que debe tener un recibidor y sin usar piezas voluminosas ni ancladas a la pared. ¿No te parece una opción original?
Con capacidad de almacén
Si escoges un diseño de banco o banqueta a modo de contenedor, no resulta tan ligero visualmente pero aprovechas el espacio, ganando espacio para guardar zapatos, mantas, bolsos, pañuelos, la bolsa del gimnasio…
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Como elemento de camuflaje
Un banco con respaldo puede servirte para disimular, como ha hecho la interiorista Helena Martín en este ambiente, un radiador. Si te fijas bien en la imagen, verás que detrás del banco está el radiador, perfectamente camuflado con una solución que no requiere muebles a medida y que favorece la distribución del calor.
Ventana estrecha, banco 'ad hoc'
Si antes dábamos como opción para que te inspirases la posibilidad de ubicar un banco debajo de una ventana, teniendo en cuenta el tamaño de la misma, este ambiente es un ejemplo de cómo un banco estrecho se adapta a la ventana, en este caso, un diseño alargado. Picin Design ha escogido un modelo con patas de madera y tapizado en azul y ha rematado el conjunto con un cojín…
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Los cojines sobre el banco
No fallan. Si quieres hacer másm confortable y mullido un banco, colcoa algunos cojines encima. Son una buena opción para colocar en la espalda a modo de respaldo y mullir la superficie ya que al no contar con uno propio, si el banco queda adosado a una pared, esta se sentirá demasiado dura. Así, decorativamente, puedes integrar el banco en el resto del ambiente usando los textiles que mejor combinen.
¿Y si exhibes tus libros preferidos o colecciones?
Un banco es más que un asiento. Hay formas originales de darle uso que seguro te inspiran o ayudan a visualizarlo en tu casa. El estudio Sissy and Marley en este proyecto ha incorporado un banco tapizado en cuero bajo una maxi obra de arte en la pared y le ha añadido un plus: libros. Los ejemplares más voluminosos e interesantes que tengas, esos que son casi joyas, quedarán bonitos aplicados sobre el banco como aquí. En cajas de cristal o campanas decorativas puedes lucir algún objeto que colecciones y quedará protegido del polvo.
Con percheros encima del banco
Este recibidor se ha decorado con una banqueta con reposabrazos y varios percheros o ganchos (el diseño The Dots de Muuto) en la pared. Más ligero y sencillo imposible y al mismo tiempo es genial. El cuadro da profundidad, personaliza y aporta color. Es una idea de Symbiotic Living Architectura + Design. Imagínatelo en casa. Cuando no hay espacio para un mueble o lo ves innecesario en el recibidor, esta idea te convencerá.
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En el salón, para completar la zona de asientos
Hay bancos estrechos y otros más anchos que se convierten casi en camas individuales. Los más anchos te permiten subir las piernas e incluso recostarte. Si además son mullidos y tapizados, aún más confortables. Usa un banco alargado para completar la zona de asientos del salón o para delimitar su espacio, como se ha hecho aquí. Al tratarse de un mueble ligero te permitirá desplazarlo cómodamente según cuántos seáis en la reunión alrededor de la mesa de centro.
El lado opuesto en el salón: un banco pequeño
Más banqueta que banco, pero es el caso contrario al salón anterior. Aquí, Feldman Architecture lo usa como auxiliar que puede hacer de reposapiés o de asiento extra en el estar. Se puede arrimar a la mesa si esta se convierte en el centro de la reunión.
Otro ejemplo de banco en el comedor
En este caso se trata de un diseño tapizado, de línea nórdica y antual que encaja con el estilo predominante en el comedor. Se combina con sillas de manera que se eliminan respaldo y patas cuando la mesa es de generosas dimensiones. ¿Qué te parece la propuesta de Looklen Architects para "copiarla"?
Por partida doble o triple
¡Piérdele el miedo a combinar modelos diferentes de asientos! Este salón decorado por Helena Martín es un ejemplo de cómo con piezas dispares se puede lograr un conjunto atractivo y equilibrado. Todo el protagonismo es para el sofá tapizado en un tono azul intenso, los bancos auxiliares completan el espacio y delimitan el área con un modelo tapizado largo y un par de banquetas de madera. En el centro, la mesa apuest apor la discreción con un diseño en cristal.
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