¿Quieres disfrutar este verano de unas vacaciones en modo slow? Solo tienes que hacer que la decoración de la casa donde pases los meses estivales tenga ese halo de relajación, convertir el entorno en un refugio de verano. Te damos las claves para lograrlo, lo que no puede faltar.

Decoración sencilla, casi minimalista

Sin excesos para tener sensación de amplitud y equilibrio. Los refugio de verano deben estar montados y decorados para que prime la comodidad, la sencillez a la hora de organizar y limpiar. Para que estas tareas no roben un preciado tiempo que es mejor dedicarlo a leer en una tumbona. Este dormitorio, que responde a un estilo minimalista cálido, proyectado por Andrea Arqués, representa esa calma deseada.

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Colores sugerentes y materiales naturales

Muy enraizados con la naturaleza porque son los que produce esa sensación de calma tan deseada en un refugio de verano. Los tonos claros son luminosos y relajantes. Los más oscuros son más pesados, pero se pueden incorporar en gamas que no resulten estridentes en busca del contraste o de la elegancia con determinados tonos como azul y verde. Son adecuados en un refugio de verano. En cuanto a los materiales, naturales, sencillos. En la decoración de una casa estival no hay que abusar de la mezcla, precisamente para enfatizar la sencillez. Madera, pinturas con texturas, tejidos con trama… Los detalles y matices son los que enriquecen más que la mezcla de muchos acabados. Proyecto del estudio Somos Nido.

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El carácter artesanal de algunos materiales

Como las fibras vegetales, que no faltan en un refugio de verano porque son clave en la decoración de los espacios. Porque aportan el carácter artesanal, de lo hecho a mano y de la autenticidad. Fuera artificios o detalles industrializados. Salpicar el interiorismo de una casa de vacaciones con detalles de artesanía y hechos a mano aporta carácter y personalidad. Aleja el momento de lo fabricado en serie, de lo artificial. Representan el valor del tiempo, un tiempo que se dedica con esmero a crear algo.

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Exteriores listos para disfrutar

Ya sea una pequeña terraza o un gran jardín, los espacios exterior son fundamentales en las casas que se decoran como refugio de verano. Porque apetece sentir la conexión con la naturaleza y disfrutar del entorno, del aire libre. Sentir que se vive fuera y que se puede compartir ese placer con familia y amigos. En las casas de verano, prepara los ambientes al aire libre con mimo, como si de una estancia más se tratara. Deben estar listos para disfrutar en todo momento. Desde el desayuno hasta la cena. Proyecto de Toni Espuch de Azul Tierra.

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Muebles que invitan a la vida tranquila

Piezas que tanto dentro como fuera de casa hacen más confortable el tiempo. Invitan a relajarse. Cómodos sillones, tumbonas, daybeds, hamacas, columpios… ¡Son la crème de la crème de la decoración de un refugio de verano! Con algún mueble de este tipo y muchos cojines tienes asegurado que el rincón se sienta confortable y apetecible, solo con mirarlo. Es una de las claves de todo refugio de verano, como esta terraza ideal proyectada por The Room Studio.

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Una cocina al aire libre

Ya sea una barbacoa portátil o una cocina completa montada en exterior con módulos específicos o mobiliario de obra. Pero comer al aire libre es otro de los placeres del verano. Y todo refugio que se precie lleva el momento de cocinar al exterior con planchas eléctricas o barbacoas de gas o carbón, según cada caso. Pero "sacar el momento de cocinar" al jardín y compartirlo hace que preparar la comida resulte diferentes, más relajado y especial. Así que organiza un rincón para ello. Proyecto de Pia Capdevila Interiorismo.

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Que no falte un comedor protegido del sol

En relación con la importancia de contar con espacios al aire libre preparados para disfrutar, en un refugio de verano, el comedor exterior es clave. Pero sea como sea el espacio y el diseño del mismo, no olvides protegerlo con zonas de sombra. Porque en verano, cuando el sol sale, calienta. Así que un techado, un toldo, pérgolas o velas textiles son los aliados para guarecerse de los rayos y disfrutar de una comida en buena compañía. Mobiliario de la firma Unopiù.

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Numerosa vegetación 'in & out'

Plantas adecuadas al clima y a la orientación de la vivienda, pero son otra de las claves de un refugio de verano. Porque refrescan y conectan con la naturaleza, En el exterior, casi imprescindibles, ayudan a crear barreras naturales que conceden intimidad a los espacios. En el interior de la casa, son complementos que visten mucho y completan la decoración. Proyecto de The Room Studio.

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Ventanales abiertos (conexión)

Buscar la conexión dentro-fuera es otra de las claves de los refugios de verano. Y, como ya hemos mencionado, el objetivo es sentir la comunicación con el entorno. Grandes ventanales y cerramientos acristalados que prolonguen las vistas desde el interior y que amplíen las estancias. Sentir que los ambientes se abren y comunican, por todos los meses que pasamos más encerrados en casa al abrigo de su calor. Proyecto de arquitectura de Assembledge+ e interiorismo de Alexander Design.

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Muebles muy funcionales

Si hemos mencionado como clave para decorar un refugio de verano la simplicidad de líneas y la ausencia de artificios decorativos, los muebles funcionales no faltan. Porque para que haya sencillez y organización no deben faltar los muebles prácticos que permiten guardar fácilmente. Y hay muchos diseños dos en uno, que no renuncian al diseño y que aportan mucho valor práctico al día a día. Muebles funcionales que te ayudarán, también en casas pequeñas, a sacar partido a los metros.

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