El uso intensivo de los meses de verano, los efectos de la intemperie, el sol intenso… Son muchos los factores que tienen que soportar las zonas de exterior de nuestra casa, lo que hace que se deterioren con bastante rapidez.

Aunque lleves ya un tiempo disfrutando de ellas este año, aquí tienes algunas ideas para refrescar y actualizar estos espacios. Ninguna de ellas te supondrá mucho esfuerzo y notarás un cambio considerable de un día para otro.

Una renovación constante y necesaria

Estar al aire libre en verano es todo un lujo que puedes disfrutar si tienes la suerte de tener en casa una terraza, un patio o un jardín. Comidas familiares que se alargan hasta la tarde, juegos con los niños junto a la piscina, veladas con amigos al caer el sol…

Las zonas de exterior son los espacios más vividos de la casa en esta época del año. Y, como consecuencia, están sometidas a un intenso uso que hace que se deterioren rápidamente. De repente, te das cuenta de que necesitan que les prestes un poco de atención. Aquí tienes algunas propuestas para actualizar estos espacios sin tener que hacer costosas y molestas obras, y sin invertir un dineral.

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Nueva vida para los muebles

Los muebles de madera de exterior tienen un largo recorrido por delante. Suelen estar fabricados con maderas resistentes como la teca, muy duraderas, y también llevan un tratamiento que las protege de las condiciones adversas de estar al aire libre. Sin embargo, este tipo de tratamientos no son eternos, y con el paso del tiempo verás que estos muebles pierden el lustre que tenían y adquieren un tono grisáceo.

La solución es fácil: tendrás que renovar esa protección aplicando de vez en cuando el tratamiento adecuado. Puede ser un barniz, un lasur o un aceite, como el aceite de teca, que dejará tus muebles de madera como nuevos. Comienza por lijarlos y después aplica el producto con una brocha plana.

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Actualiza el suelo

Cuando se trata de renovar el pavimento de una terraza pequeña o de una zona del patio, existen soluciones muy prácticas que no requieren de obras. Como los suelos de exterior que se colocan sobre el pavimento existente.

Se trata de piezas que se van ensamblando mediante un sistema en clic, por lo que resultan prácticas y muy fáciles de instalar. Las tarimas de madera de Ikea, en la imagen, son un ejemplo, aunque las encuentras disponibles en otros materiales y acabados.

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Cambia los cojines

Aunque hayas elegido textiles de exterior para las tapicerías de los muebles y para cojines y almohadones, estos elementos se estropean bastante con el uso. Los rayos del sol inciden sobre ellos, se mojas y se ensucian. El resultado es que los cojines pierden el lustre bastante pronto.

Cambiar los cojines es una alternativa económica para darle al espacio un aire completamente nuevo. Además, como son un elemento que aporta confort, los muebles de exterior serán más cómodos con almohadones y cojines nuevos, y el espacio más agradable.

Si renovar los cojines es una inversión que se escapa de tu presupuesto, puedes confeccionarlos tú misma siguiendo algún tutorial DIY que encuentres en internet. No necesitas ser una experta costurera para hacerlo. Elige telas de calidad y ponte manos a la obra.

Un consejo: una vez termine la temporada de uso, ocúpate de lavar y guardar los cojines y demás elementos textiles. Así estarán mejor cuidados y te durarán más tiempo.

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Elige una alfombra de exterior

¿Quién dijo que las alfombras eran solamente para interiores y para el invierno? No es cierto ni lo uno ni lo otro. Existen alfombras específicamente creadas para decorar los espacios exteriores que resultan prácticas y muy atractivas.

Son perfectas en la zona de estar de la terraza, para delimitar el espacio o para aportar calidez a la decoración. Elige un modelo que te guste y conseguirás renovar totalmente el espacio.

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Añade plantas que refresquen el ambiente

Fácil y económica. Así es esta medida que te explicamos ahora para poner una nota fresca y muy natural al ambiente de la terraza o del porche. Añade a la decoración nuevas plantas, bien en maceta o bien para plantarlas en el jardín. El cambio es tan grande que resulta increíble pensar que unas sencillas plantas son capaces de conseguir un cambio tan potente.

Elige plantas resistentes y fáciles de cuidar, capaces de soportar las condiciones del verano. Y, si vas a irte de vacaciones, planifica alguna idea para regarlas y que no se sequen durante le tiempo que estás fuera.

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El poder transformador de la luz

Una buena idea para refrescar el estilo de las zonas al aire libre de tu casa es añadir un detalle de iluminación que aporte un brillo especial. Coloca, por ejemplo, una o dos guirnaldas luminosas aptas para exteriores, que le darán al espacio un aire festivo.

Lo mejor es emplear luces solares que, además de suponer un ahorro energético, te servirán para zonas donde no hay disponible un enchufe.

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Hazte con una sombrilla nueva

A ciertas horas del día, cuando el sol y el calor son más intensos, no se puede estar en el exterior si no es protegidos adecuadamente bajo una sombra. Puede tratarse de un toldo, una pérgola o un parasol.

Añadir una sombrilla, o cambiar la que tienes si ya está bastante usada, es una idea genial para refrescar el espacio. Si te decides por esta última opción, elige un modelo de aire retro: son tendencia.

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Un comedor especial

No necesitas hacer grandes cambios para darle a la zona de comedor de exterior un aspecto totalmente nuevo. Además de cuidar de que los muebles estén en buen estado (y renovar su protección si son de madera como hemos comentado antes), es buena idea cuidar los textiles, como las mantelerías, y las vajillas y demás accesorios.

Busca entre las muchas propuestas de las firmas especializadas que tienen vajillas de exterior prácticas y muy decorativas, perfectas para esas comidas y cenas estivales.

Un consejo: presta atención a los detalles. Si cuidas la decoración de la mesa y pones unas flores, el espacio estará mucho más bonito y apetecible.

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