Cómo ordenar una biblioteca es tan personal como los libros que quieras acomodar. No pretendemos que te vuelvas una experta en el Sistema Dewey, el que utilizan en la mayoría de las bibliotecas del mundo, sino que encuentres una clasificación según un criterio y que te permita disfrutar de este rincón de tu casa como se merece.
Si quieres aprovechar las horas vacías para acomodar la biblioteca puedes hacerlo según tu parámetro personal, es decir, elegir cuál será el orden según un único criterio. Por autor, por década, incluso por idioma o país de origen del autor, todo vale siempre que lo puedas mantener y esto facilite el acceso a tus libros.
Despierta los libros al mejor estilo Marie Kondo
La gurú del orden tiene una técnica muy peculiar que emplea antes de decidir cómo y dónde ubicar los libros. Los coloca a todos en el suelo y una vez que los tiene a su alcance les da un golpecito sobre el lomo. Ella dice que de esta manera despierta a los libros. Al hacerlo, el paso siguiente debería resultar más fácil. Coge al libro entre tus manos, si sientes felicidad quédatelo, de lo contrario es mejor que lo regales.
Autores favoritos
Siempre que ordenes tu biblioteca es importante que lo hagas según el uso que le das a este espacio. Si trabajas con material bibliográfico conviene que elijas el pragmatismo, pero si es un sitio en el que solo colocas algunos libros al año, puedes hacerlo por tamaño o color.
Que el orden esté dado por autores favoritos permite que encuentres con facilidad el libro que estás buscando, siempre y cuando tengas la colección completa de ese escritor. No obstante, aunque elijas esta forma de clasificarlos, deberías seguir un orden más, puedes ser alfabético o cronológico.
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Por género
Esta clase de orden es ideal para las personas que gustan de leer todo lo que llega a sus manos. Si no eres selectiva y en tu biblioteca hay libros de terror, novela histórica y medicina natural esta opción te permite ubicarlos con rapidez. Si tienes pocos libros de cada género es más difícil, pero valido igual.
Por décadas
A algunas personas les gusta ordenar sus discos según la época a la que pertenecen. Es una buena idea para imitar si eres una amante de los libros y te gusta verlos clasificados según el estilo característico de un movimiento literario. Esta opción es solo apta para bibliófilos que atesoran material de todas las bibliotecas familiares que se han desmontado.
Por su origen
Este puede ser un recurso útil si lees en dos o más idiomas. También lo es, como en el caso anterior, si cuentas con un volumen considerable de libros.
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Alfabéticamente
Es una clasificación que lleva bastante tiempo cuando los ordenas por primera vez pero si eres capaz de mantener el orden, puede ser un recurso útil y práctico. Ayúdate de divisiones, como en las librerías, que marquen la letra que comienza.
Por tamaño
Este es el mejor recurso si tienes pocos libros o poco espacio en casa, si las baldas no son las adecuadas o si estás utilizando un espacio provisorio. También puedes aprovechar para acomodarlos según el color del lomo. Muchos lectores que eligen esta opción aprovechan para forrar los libros con papel que combine con las tonalidades utilizadas en esa habitación.
Los libros por leer, los libros por devolver y los libros a regalar
En toda biblioteca hay libros que nos han prestado hace tiempo, es probable que haya llegado el momento de devolverlos y hacer espacio para nuevas historias. Aquellos libros que aún no hemos leído porque guardamos para el verano, para los viajes o para cuando tengamos tiempo es probable que estén ahí esperando porque no te llaman la atención. Si es así, un golpecito en el lomo y prueba si no sería mejor regalarlos o ponerte, por fin, con ellos.
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