La decoración vintage está de moda. Las nuevas colecciones en las tiendas tienen, desde hace ya unas cuantas temporadas, un aire retro que nos traslada décadas atrás; se recuperan objetos antiguos, que se combinan con obras de arte contemporáneas o muebles minimalistas. Ensamblar ese collage no es tarea fácil, como tampoco hacerse con piezas vintage originales, a no ser que tengas preparada una abultada cartera. Pero los verdaderos exploradores saben que los tesoros se encuentran en lugares inesperados y entrenar la vista y el olfato es algo de primera necesidad si quieres hacer buenas compras. Los rastrillos o mercados de pulgas y objetos de segunda mano son el lugar perfecto para zambullirte en el universo vintage. Toma nota de estas maravillosas pistas:
Rastro de Madrid (España)
Visitar este mercadillo es uno de los atractivos turísticos de la capital. Los domingos, en los alrededores de la Plaza de Cascorro, en pleno corazón del barrio de La Latina, se montan un montón de puestos en la calle Ribera de Curtidores y aledañas. Sin embargo, es en la Plaza Campillo Nuevo Mundo y calles como Carlos Arniches o Fray Ceferino González donde encuentras la verdadera esencia del Rastro de Madrid. Cuadros, libros, cámaras fotográficas y todo tipo de objetos de segunda mano se salpican sobre mesas o mantas en el suelo. En esta zona también hay tiendas que merece la pena visitar, con objetos que van desde maletas antiguas a lámparas o jarrones.
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Mercado de Porta Portese en Roma (Italia)
Es el mercadillo vintage por excelencia de la capital italiana y se celebra todos los domingos en el Barrio del Trastevere, uno de los más pintorescos de la ciudad. Es enorme y está lleno de gente por lo que te recomendamos ir a primera hora. También que no desesperes porque según por dónde entres creerás que te has confundido o que ya no tienen zona de antigüedades. Pregunta y llegarás a los puestos de pulgas, donde podrás encontrar todo tipo de ‘tesoros’, también bolsos y ropa de firma de segunda mano.
Mercado de Hala Targowa en Cracovia (Polonia)
Un mercado construido a principios del siglo XX, situado en la calle Piaskowa, en la confluencia con la plaza Nankiera y la calle Ducha, cerca del Rynek. Los domingos se organiza en las inmediaciones del edificio un pequeño mercado de pulgas en el que puedes encontrar cosas interesantes. O puede que no, pero el paseo merece la pena porque lo recorres en apenas una hora y puede ser un plan estupendo para arrancar el día, y está a tan solo 10 minutos andando del centro histórico.
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Mercado de Ahetze (Francia)
Al sur de Francia, en un pueblecito que está entre San Juan de Luz y Sempere, muy cerca de la frontera con España, a unos 30 minutos de San Sebastián, cada tercer domingo de mes se instala un mercado de segunda mano donde, además, encuentras precios muy competitivos, sobre todo a última hora, aunque como en todo mercado de este tipo, si quieres verlo en su esplendor, debes ir temprano. Juguetes, discos, cámaras y un montón de objetos curiosos llenos de vida e historias que contar… Además, después del paseo, nada mejor que disfrutar de un auténtico crêpe en uno de sus puestos de comida.
