IDEAS DE DECORACIÓN

La mesa de comedor perfecta, existe. ¡Nosotros la hemos encontrado para ti!

Hecha a la medida de tus necesidades y hábitos, con capacidad para crecer si es necesario y con estilo suficiente para lucir por ella misma.

Por Lola Márquez

El comedor es el espacio más agradable de la casa y la mesa cumple una función primordial en el día a día del hogar, ya que alrededor de ella se reúnen familia y amigos para compartir momentos juntos. Por eso, debe ser un lugar real para vivir, cercano y cálido, al mismo tiempo.

Pasos previos

Es preciso que esté bien ubicado. Lo natural es situarlo cerca de la cocina, ya que resulta mucho más práctico y nos hace la vida más cómoda. Además, es importante que el ‘camino’ entre ambos espacios sea accesible y no una prueba de obstáculos. Si comparte espacio con el salón (algo muy común) o es una prolongación de la cocina (también algo corriente) debes delimitarlos visualmente, para que distingas las funciones de cada uno de un vistazo. Para lograrlo fácilmente, puedes emplear distintos pavimentos o colocar una alfombra o una iluminación específica de ese área.

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Bien proporcionada y con la forma adecuada

Elige un modelo que se adapte tanto a las dimensiones del espacio como al uso y número de miembros de tu familia. De manera que no sea ni demasiado pequeña ni muy grande y se vea siempre proporcionada. Así, una mesa rectangular, por ejemplo, debe tener una longitud de 140 cm para 6 personas, 160 cm para 8 personas y 180 cm para 10 personas. Otro aspecto básico es disponer de espacio suficiente alrededor de ella, para que sea cómoda y se pueda circular sin problema.

La forma es otro aspecto que debes valorar en la elección, en función de la planta de tu comedor y el número de personas que sois habitualmente. De esta manera, aunque los modelos redondos son más cercanos y promueven la convivencia, no son la mejor opción para familias numerosas, que se sentarán más cómodamente en mesas rectangulares, más bien grandes e, incluso, con extensiones. Colócala en el centro de la estancia y úsala también para hacer manualidades con los niños, zona de trabajo… La cuadrada es idónea para parejas, ya que permite ahorrar espacio, mientras disfruta de un acogedor comedor. Además, cuenta con la ventaja de adaptarse a los rincones del ambiente, se puede adosar a la pared durante la semana y, si tienes invitados, siempre contarás con cuatro sitios. Por su parte, la redonda es la más amigable, ya que, al margen de su tamaño, facilita que todos los comensales se vean y puedan relacionarse unos con otros.

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Un material, un estilo

La madera es el material ‘top’ en mesas de comedor. Primero, porque se adapta a todos los estilos de decoración. Segundo porque combina fácilmente con los demás. Y tercero porque es tan robusto como duradero. Sin olvidar, que si tienes niños en casa, suele ser la mejor alternativa, ya que es fácil de mantener y no deja huella. Puede adoptar un estilo rústico, clásico o industrial, según el modelo que elijas. A su lado, las de cristal son buenas aliadas de los ambientes modernos, elegantes o minimalistas. Su transparencia permite que la luz circule, ampliando el espacio, y su ligereza y delicadeza aseguran un toque sofisticado sin perder sencillez.

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Una buena iluminación puntúa

Todo puede fallar si la iluminación no cumple sus dos cometidos: dar suficiente luz para que los alimentos se distingan bien y sepamos lo que comemos y ser cómoda, al mismo tiempo, para que crear un ambiente agradable entre los comensales. Sin olvidar, un tercero: adecuarse a otras tareas, como los deberes de los niños.

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Para cumplir estos requisitos, lo mejor, recomiendan desde Milan Iluminación, es “colocar, a una altura de la mesa de 75-80 cm, una luz directa con lámparas colgantes, de un IRC (índice de rendimiento cromático) alto, para que los colores no se vean alterados”. Para mesas redondas, bastará con una sola luminaria, mientras que para cuadradas relativamente grandes, lo idóneo son varias, y en las rectangulares, mejor de diseño alargado, que ilumine toda la superficie.