Si todavía te quedan días de vacaciones o tienes algún fin de semana libre de compromisos, haz la maleta y elige un destino –campo, ciudad o playa–, donde afrontar la depresión postvacacional con la mejor de tus sonrisas.
Lérida: La Vella Farga
El campo es siempre una buena opción, especialmente si quieres cargar pilas y hacer frente al año que te espera con una actitud vitalista y serena, a partes iguales. El hotel La Vella Farga es el rincón perfecto para ello. Esta antigua masía del siglo XI está en un enclave único, rodeada de un entorno lleno de encanto, en el que te sentirás transportada a otro lugar y a otra época, pero sin renunciar a las comodidades del siglo XXI (‘of course’). Sus nueve habitaciones, además cuenta con una vivienda independiente, están decoradas en distintos estilos, donde conviven una atmósfera moderna con el acento rústico típico de este tipo de construcciones. La piedra, la madera en el suelo y el techo, las camas con dosel y las lámparas de araña (algunas de anticuarios) son las señas de identidad de los espacios, donde no faltan algunos elementos modernos y rompedores, que lejos de chirriar, logran un ‘outfit’ perfecto. Lladurs Solsona (Lleida).
Madrid: Gran Meliá Fénix
Escaparse a Madrid siempre es un buen plan en cualquier momento del año, pero en esta época, la oferta cultural viene cargada de interesantes propuestas. Si a todo ello le sumas un hotel lleno de glamur –fue inaugurado en 1953 por Gregory Peck y en él han dormido estrellas como Los Beatles– la experiencia se multiplica por dos. Ubicado en el Paseo de la Castellana en un edificio del siglo XIX, Gran Meliá Fénix (melia.com) acaba de remodelar gran parte de sus habitaciones, dándoles un aire mucho más actual sin perder, eso sí, su característico estilo inglés. El rediseño, obra del estudio de arquitectura Alvaro de Sans (un verdadero experto en la materia), ha buscado un 'look' más moderno con telas y materiales en tonos blancos y crudos. Además, se han sustituido los doseles de los dormitorios por cabeceros más modernos y se ha incorporado el ‘walking closet’ en algunas de las habitaciones. Los baños también han sufrido un gran cambio y ahora lucen más atractivos y sugerentes con bañeras exentas y materiales de última generación. Hermosilla, 2 (Madrid).
Palma de Mallorca: Hotel Boutique Sant Jaume
Palma es siempre un destino ideal, pero es especialmente en esta época del año cuando puedes disfrutarla en todo su esplendor y sin el agobio de la masificación. Situado en una casa del siglo XVIII, en pleno centro histórico de Palma, este recién inaugurado hotel boutique supone todo un descubrimiento. Moderno y actual, encuentra en los detalles –decorativos y no– su mejor carta de presentación. Un rincón urbano y cosmopolita donde sentirte como en casa, aunque con las comodidades –spa, gimnasio, restaurante exclusivo– de un gran establecimiento. Calle Sant Jaume, 22 (Palma de Mallorca).
San Sebastián: Hotel Villa Soro
Para los que prefieran el norte, Donosti bien merece una o varias visitas. Elegante, cultural y tremendamente ‘chic’, San Sebastián y su paseo de la Concha son el destino ideal con los mejores restaurantes del mundo, sus galerías de arte y sus exclusivas tiendas de diseño. El Hotel Villa Soro (villasoro.es) es una auténtica delicia. Rodeado de un jardín, consta de dos edificios, uno de ellos construido en 1898 y declarado Patrimonio Histórico de San Sebastián.
Los espacios comunes acaban de ser remodelados por el estudio Espacio en Blanco buscando ambientes más prácticos y confortables, que no renunciaran al alma de la casa. “Para ello se ha realizado un laborioso trabajo de ebanistería y restauración de los frisos que, en combinación con las tapicerías en colores atrevidos, confieren a las estancias un aspecto clásico actual”, apunta Bárbara Aurell de Espacio en Blanco (espacioenblancoestudio.com). Avenida Ategorrieta Hiribidea 61, Donostia (Guipúzcoa).
