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Hay pocas cosas tan agradables, especialmente cuando el mal tiempo se apodera del exterior, que sentarse frente a la chimenea y dejar pasar los minutos (a veces, las horas) sin hacer nada, sólo contemplando el fuego, dejándose llevar por su sonido y su visión hipnotizante. Por esa sensación, esa estampa idílica, estamos dispuestos a renunciar al sol invernal. Eso sí, para recibir al frío, hay que prepararse bien. Las chimeneas son el aliado decorativo que está preparado para calentar tu casa.
El busca del fuego: el poder de la leña
Tras años relegadas a las casas de campo y a estilos rústicos, hoy irrumpen con fuerza en la urbe y en los hogares modernos. “Las nuevas estufas, tanto en su versión de calentamiento de aire como las que funcionan como una caldera repartiendo calor a través del circuito de los radiadores, se están imponiendo en los hogares gracias a su estética renovada, su bajo consumo y sus altos rendimientos”, cuentan desde estufamania.com
Las chimeneas de leña, además un bajo consumo, poseen ese encanto que sólo pueden proporcionar los troncos convirtiéndose en ceniza. No es sólo un efecto visual y una sensación térmica sino también es una experiencia que afecta al olfato (piensa en la encina quemándose) y que inmediatamente logra transmitirte paz y sosiego. Las de obra siguen siendo tendencia, junto a ella conviven las cerradas con cassettes, en diferentes estilos y tendencias.
Tu aliado decorativo para combatir el frío
Convertidas en verdaderos objetos de deseo y en centro de nuestra vida social, uno de sus principales atractivos es su poder visual. A las versiones más clásicas con la embocadura de piedra o mármol se incorporan versiones ultramodernas o rústicas, realizadas en hierro fundido, acero o vidrio templado, capaces de ajustarse al estilo de cada ambiente. Asimismo, conviven dos vertientes. Una que apuesta por integrarse y mimetizarse con el espacio y otra que se convierte en el protagonista absoluto de las estancias, debido a su fuerza visual. En este universo, las estufas de bioetanol (energía renovable) han irrumpido con fuerza en este universo, debido a su estética cuidada, muchas veces a medida, y a que no requieren instalación ni salida de humos. Además, son ecológicas y limpias. La alternativa perfecta para los que quieren una chimenea sin las molestias (humo, cenizas, mantenimiento…).
Sistemas limpios, conectados a la luz o el gas
Actualmente, la chimenea se convierte en un elemento decorativo más de la casa, al unir la inspiración a la funcionalidad. Por eso, las estufas de gas o eléctricas son una opción perfecta. Además de bellas, olvídate de los viejos modelos, presentan la ventaja de no precisar salida exterior de humos por el tejado, son limpias, ya que no desprenden humo ni cenizas y poseen un indudable poder camaleónico. Así, encuentras modelos eléctricos frontales, de sobremesa o suelo. Una característica que aumenta su valor decorativo.
Estufas más allá de la leña
Los nuevos diseños optimizan su rendimiento y consumo y poseen una combustión más respetuosa con el medio ambiente. Los modelos de pellet son uno de ellos, ya que no emiten olores, se pueden programar y son muy limpios y seguros.
Es importante que a la hora de elegir tu chimenea o estufa, tengas en cuenta la potencia calorífica que precisas, los metros del espacio y la ubicación, para que cumpla tus necesidades térmicas. Y todo ello, sin olvidar su diseño. Tiene que integrarse en el estilo decorativo y adaptarse a tus gustos. Piensa que va a estar contigo durante muchos años, compartiendo momentos entrañables con amigos y familia. Por eso, “busca siempre el consejo de un profesional, para no equivocarte”, apuntan desde estufamania.com
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