A menudo se comparan las paredes de las viviendas con lienzos en blanco sobre los que crear el ambiente que va a imperar en el hogar. Y no es de extrañar porque es cierto que lo que hagamos —o dejemos de hacer— en los muros interiores de una casa va a marcar el resto de la decoración. Y lo hace para bien y para mal. Por eso es tan importante el color por el que vamos a apostar si vamos a pintar. Y su coordinación con el resto de los muebles o textiles de la estancia.
Esa misma razón es la que a veces nos empuja a pensar en una pared diferente, cargada de personalidad. En efecto, un lienzo que hable de nosotros. Lo más habitual es hacerlo con pintura decorativa o simplemente apostando por varios colores. Pero por suerte, cada vez hay más posibilidades realmente sorprendentes e incluso divertidas, más allá de colores o clásicos papeles pintados a rayas.
Nos han llamado la atención, por ejemplo, los papeles pintados en tamaño XXL que reproducen paisajes hiperrealistas, generalmente tomados de la naturaleza. Una playa virgen abarrotada de palmeras; un riachuelo en medio de las verdes y altas montañas, los rayos de sol adentrándose entre las copas de los árboles de un frondoso bosque…
Ten por seguro que el papel que elijas va a hablar de ti. De tus gustos e intereses. Incluso de tus obsesiones. Así será tanto si eres un apasionado de la naturaleza como si lo que necesitas es tener siempre la sensación de vivir en vacaciones. O si lo que buscas es habitar la ciudad de tus sueños, por ejemplo, Nueva York. Se trata de diseños de impresión digital que puedes encontrar en multitud de tamaños. En algunas tiendas puedes incluso enviar la imagen que quieres reproducir, si tiene calidad suficiente.
Con este sencillo ‘truco’ conseguirás renovar tu casa de una manera muy económica. Pero también se consiguen efectos como mayor sensación de luz. O mayor profundidad. Incluso puedes darle a tu salón un aspecto rústico si colocas un foto mural que sea algo así como un trampantojo de una pared de piedra, de ladrillo visto o incluso de madera. Como si se tratara de un cálido refugio de montaña.
Otra opción muy en boga para personalizar tus paredes tiene que ver con los paneles 3D. Sí, has leído bien, tienen un acabado realmente especial, en tres dimensiones. Un concepto muy innovador que dotará de sensación de movimiento al muro elegido. Estos paneles forman una única cubierta de pared, modular, fácil de montar, fabricados en pulpa de bambú.
Una de sus peculiaridades es que se pueden pintar. De modo que si te cansas del diseño, no tienes más que echarle una capa de pintura y ya tienes de nuevo, otra pared. Además, el material es ignífugo e impermeable, aunque no se recomienda para zonas húmedas de la casa.
Antes de lanzarte a estas opciones que te hemos comentado, ten en cuenta que a menudo ocupan espacio visual y sobre todo, dan mucho carácter y poca discreción. Si quieres algo menos llamativo, más moderado y comedido, echa un vistazo a los montones de posibilidades que tienes en vinilos y stickers.
Vas a encontrar montones de ventajas en este sistema porque son muy sencillos de colocar y ofrecen variadísimas posibilidades para todos los ambientes, edades y gustos. Estos adhesivos de diferentes formas, tamaños y colores, han sido creados sobre un material de plástico muy resistente y con un acabado duradero. Eso sí, has de colocarlo sobre superficies lisas.
El sistema de los stickers es exactamente el mismo, pero suelen ser más pequeños. Así que son perfectos para colocar pequeños motivos en habitaciones infantiles, por ejemplo. O para hacer composiciones que te interesen o te apetezcan, empleando varias de estas piezas. Ocupan menos espacio visual y son muy divertidos y alegres.
