Una vivienda con mucho arte

El arquitecto Michele Corbani y el diseñador industrial Andrea Spada —o lo que es lo mismo, IlmioDesign— hicieron en esta vivienda una reforma pensada para que las obras de arte fueran el centro de atención.

by hola.com
De un tiempo a esta parte nos gusta incluir en esta sección información e imágenes de viviendas que destacan por su decoración. Porque es un buen sistema para que los aficionados sean testigos de excepción de soluciones prácticas puestas en marcha en hogares reales, habitadas por familias con los problemas cotidianos que tenemos cualquiera. 
En muchas ocasiones se trata de casas de personajes más o menos conocidos, como las del arquitecto Marco Piva o el director creativo de Christian Lacroix, Sacha Walckholff. En otras, te mostramos las viviendas decoradas por firmas concretas, que de este modo ponen a prueba su calidad. Finalmente, están las casas que nos facilitan los estudios de decoración. Ese es el caso que nos traemos entre manos en esta ocasión.
Ignoramos el nombre de sus propietarios. Pero sabemos que se trata de una vivienda unifamiliar de nada menos que 250 metros cuadrados situada en las afueras de Madrid. Y que el estudio que lo ha hecho posible es IlmioDesign o lo que es lo mismo, el arquitecto Michele Corbani y el diseñador industrial Andrea Spada. No te pierdas el resultado.
Más información:
www.ilmiodesign.com
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Desde el primer momento, se hizo evidente que el ritmo del proyecto se vería marcado por la sensibilidad artística de los propietarios de la vivienda. Uno de los retos del proyecto consistió en encontrar un espacio para cada obra de arte adquirida por los dueños. 
Por otro lado, el tiempo tan restringido del que se disponía, “determinó mantener invariable la distribución del espacio”, comentan en IlmioDesign. Y añaden que “se decidió concentrar nuestro trabajo en un concepto único, un gesto tangible, con mucha fuerza”. 
“Ideamos un espacio central, que fuese el centro neurálgico de la vivienda alrededor del cual se hubieran vertebrado el resto de las estancias de la vivienda. Este espacio, sin barreras, totalmente abierto a su alrededor” se convierte en el núcleo de todas las comunicaciones. 
Es en ese espacio donde confluyen las zonas comunes de la vivienda. Por ejemplo, el salón central —el de la chimenea— y el comedor. Pero también la otra zona de estar, en el que se mantienen los sofás diseñados por el propio estudio. S le añadieron unas mesas de centro de cristal y una originales butacas. 
Una de las claves para conseguir que toda esa zona, el hall y los pasillos, mantengan la uniformidad —aunque cada una con su funcionalidad— tiene que ver con que se empleó el mismo pavimento de mármol de Macael en color blanco mate. 
Este tema de integrar esta zona con el resto de la casa, crear un hilo conductor que recorriera toda la zona. Se resolvió con “la continuidad espacial a través del techo. Gracias a una serie de cortes a modo de foseado que recorriesen la vivienda desde la entrada”. 
Era importante que ese hilo conductor se pudiera distinguir durante el día, pero también durante la noche. Con ese objetivo se diseñó una iluminación arquitectónica —se encargó de ella la firma Ilumisa— en el interior de esas cavidades, que guían al visitante. 
En cuanto al mobiliario, los interioristas perseguían “conseguir un efecto de neutralidad, sin contrastes, con una estética contemporánea, dejando el verdadero protagonismo a las piezas de arte”. Por ese motivo, se encargaron de algunos diseños, como el de la mesa de centro del salón principal. 
En las habitaciones continuaron con la idea de la discreción en el mobiliario. En la principal, por ejemplo, IlmioDesign se encargó del diseño y la producción del cabecero y las mesas auxiliares. Las lámparas son el modelo Lumiere XXL de Foscarini. 
La cocina destaca por su gran amplitud, sus colores luminosos y los muebles claros que se emplearon para decorarla. Se trata del modelo Minos lacado en beige, sin tiradores, de la firma de cocinas Santos. 
En el cuarto de baño principal destaca la pureza de líneas y la sencillez del mobiliario. Así como el contraste entre pavimento (Techlam cerámico de 3 mm en planchas de 1 x 1 metros) en tono oscuro y el mueble del lavabo, en blanco.