Sin duda, el Museo Guggenheim de Bilbao es uno de los edificios contemporáneos más bellos de nuestro país. Y el más emblemático de la ciudad que lo cobija: Bilbao. Diseñado por el genial arquitecto Frank Gehry, puede decirse que si su exterior es impresionante, en su interior se pueden encontrar piezas de arte sorprendentes.
Por ejemplo, sobre la arquitectura y el espacio. Como una de las exposiciones temporales que hasta el próximo mes de mayo acogen sus muros: 'Arquitectura habitada'. Es una nueva muestra de obras pertenecientes a la colección propia del Museo, que reflexiona en torno al concepto de arquitectura y su capacidad para sugerir un pasado o un presente creado por nosotros y nuestras relaciones con los demás.
Una de las muestras de la exposición es esta mesa modular diseñada en los años veinte. (PULSA EN LA IMAGEN PARA ACCEDER A LA GALERÍA DE FOTOS)
La exposición se compone de seis obras de cinco artistas internacionales y pretende reflejar el concepto de la ocupación del espacio como lugar de narrativas ya existentes o que están a punto de ser creadas por el espectador.
Una de las obras que completan la muestra es ‘¿Cómo te vas a comportar? Un gato de cocina habla’ (How are you going to behave? A kitchen cat speaks, 2009). Fue producida originariamente para el pabellón alemán de la Bienal de Venecia de 2009 por el artista británico Liam Gillick (Aylesbury, 1964).
Esta instalación consta de una cocina modular realizada en madera de pino, basada en la cocina 'Frankfurt', diseñada en los años veinte por la arquitecta y activista antinazi Margarete Schütte-Lihotzky, para un complejo de viviendas sociales.
También nos ha llamado mucho la atención 'Sin título', una pieza de Doris Salcedo. En ella, el mobiliario envejecido por el uso se combina de forma híbrida y dislocada, sus cavidades y superficies fraccionadas se recubren de hormigón.
No queremos olvidarnos de la representación de artistas vascos en la muestra. En primer lugar, Cristina Iglesias, que presenta su obra 'Sin título' (Celosía II), en la que reinterpreta el característico enrejado de los confesionarios de las iglesias católicas o de los serrallos musulmanes.
La misma artista presenta 'Sin título' (Habitación de alabastro, 1993), suspendida de la pared, presenta una arquitectura abierta y translúcida, en la que el espectador se ve protegido por la consistencia y fragilidad del alabastro.
Por otro lado, el artista guipuzcoano Pello Irazu (Andoain, 1963) transforma el espacio expositivo con 'Formas de vida 304' (Life Forms 304, 2003). La arquitectura de la galería 304 forma parte de la instalación mediante una pintura mural que rodea al espectador a modo de pentagrama, modificando nuestra percepción del espacio.
La exposición se complementa con una selección de audiovisuales, que se podrán contemplar en el pasillo de salida de la galería 303, que tienen como objetivo ilustrar la trayectoria creativa de los cinco artistas presentes en la muestra y las prácticas previas que dieron lugar a sus obras.
Más información:
www.guggenheim-bilbao.es
