La morfología y la configuración de nuestra península son muy variadas. No basta con hablar de zonas septentrionales, centrales y meridionales, puesto que se diferencian también en función de la humedad relativa del aire, la dirección y frecuencia de los vientos y las precipitaciones.
Las terrazas y balcones están más resguardadas del rigor invernal que los espacios abiertos –como parques y jardines-, y ofrecen un abrigo eficaz a las plantas. Por el contrario, padecen con mayor intensidad los vientos y las altas temperaturas estivales, ya que las paredes aumentan el calor acumulado.
Por todo ello, las zonas climáticas en las que se divide España deben tenerse en cuenta únicamente en los espacios abiertos, mientras que en el caso de los balcones y terrazas sólo deberás considerar las variables específicas de tu lugar de residencia.
Factores climáticos a tener en cuenta
En función de las temperaturas, deberás evitar el cultivo de especies que no puedan soportar el frío o las rachas de viento constante en invierno, así como las que sean vulnerables al sol intenso y a los vientos secos en verano.
En definitiva, debemos subrayar que el clima efectivo está determinado por la suma de varios factores: latitud, orientación y características arquitectónicas de cada balcón o terraza en concreto.
El destino perseguido, esencial
Además de la orientación y el clima, en la ornamentación vegetal de un balcón o una terraza habrás de tener en cuenta el espacio, el destino y las características técnicas.
El espacio no ha de ser un problema, si bien, debe ser analizado con atención: así, elegirás las especies y complementos en función de la superficie disponible, utilizando matas, flores y contenedores en la medida justa para realizar, en los metros de los que dispongas, un ambiente con fisonomía propia. Así pues, antes de empezar el trabajo es preciso decidir cuál será el destino que le daremos, determinando su uso, modo y cantidad; esto influye en la elección de las plantas y las flores, las pérgolas y las paredes verdes, así como en los ornamentos.
Algunas recomendaciones
Si deseas aprovechar únicamente los meses de verano, deberás plantar arbustos y flores que florezcan durante este periodo: una espléndida mata que florezca en primavera sería inútil, pues no podrías disfrutar de ella.
Por el contrario, en los balcones y terrazas es aconsejable instalar cierta variedad vegetal, con floraciones escalonadas y la presencia de hojas perennes y bayas coloreadas para ganar cromatismo y vivacidad, incluso en invierno.
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